Airbus A380. Diez años del gigante del aire

Se le considera el titán de los cielos y a pesar de las dudas que ha existido siempre sobre su viabilidad económica, el A380 cumple 10 años desde su primer vuelo el 27 de abril de 2005. Las incógnitas sobre su futuro siguen en el aire.

Por Ángela Gonzalo

El 27 de abril de 2005, 50.000 personas observaban en el aeropuerto francés de Toulouse-Blagnac, las primeras maniobras del avión más grande construido hasta el momento. Llegar a ese punto había supuesto 11 años de trabajo (más de los previstos al principio) y un gasto de cerca de 13.000 millones de euros (también una cifra superior a la planificada). Pero el momento era un paso importante en la historia de la aviación comercial..

Este avión del consorcio europeo Airbus, es uno de los aviones más grandes del mundo y sus dimensiones no dejan lugar a la duda: 79,8 metros de envergadura, 72 de longitud y 24 de alto, una extensión similar a tres cuartas partes de un estadio de fútbol. Su peso máximo en el despegue es de 540 toneladas y está pensado para transportar hasta 517 personas en recorridos de unos 15.000 kilómetros.

Aunque su «bautizo» fue en marzo de 2005, el primer vuelo comercial lo realizó Singapur Airlines el 25 de octubre de 2007. El vuelo inaugural fue entre Singapur y Sydney. En marzo de 2008, llegó a Londres, procedente de Singapur, aterrizando por primera vez en suelo europeo. Actualmente 13 aerolíneas utilizan sus servicios: Singapore Airlines, Emirates, Qantas, Thai Airways International, British Airways, Asiana Airlines, Korean Air, China Southern Airlines, Malaysia Airlines, Air France, Lufthansa, Qatar Airways y Eithad Airways. La red del A380 cubre 9 de los 10 principales aeropuertos internacionales, como son Dubai, Hong-Kong, Singapur, Heathrow, Charles de Gaulle, Ámsterdam, Frankfurt, Kuala Lumpur,Bangkok y Seúl.

Emirates Airline, que tiene más de 35 aviones de este modelo que vuelan a 21 destinos, ha visto aumentar el número de viajeros convirtiéndose en una de las aerolíneas con más pasajeros del mundo. «Emirates cambió la cara de los viajes aéreos con este extraordinario avión», decía hace unos años el presidente de la compañía Tim Clark. British Airways lo utiliza para sus rutas Londres-Los Ángeles o Londres-Hong Kong. Estos grandes aviones, el Boeing777 y el A380, han permitido a los países del Golfo potenciar los hubs de Dubai, Abu Dhabi o Doha.  Con ellos las aerolíneas asiáticas han vivido su gran boom en esta década

Airbus y Boeing, la gran rivalidad

La gran capacidad del avión es también uno de sus handicaps, ya que muchas empresas prefieren aviones más pequeños para ese tipo de
rutas. Por eso en 2014 entró en el mercado el Airbus A350-XWB. En el aparato pueden viajar hasta 350 pasajeros.

La europea Airbus sigue así su batalla por dominar el espacio aéreo a la estadounidense Boeing. Con el A350-XWB, pretende arrebatarle una parte del mercado a los estadounidenses en los viajes de largo recorrido. Esta aeronave puede trasladar entre 270 y 350 pasajeros a una distancia de 15.000 kilómetros sin hacer ninguna escala. Su competidor, el Boeing 787 entró en funcionamiento a finales de 2011.

Los constructores de Airbus creen que pueden mantener una «lucha» por el mercado ya que sus modelos estná fabricado con fibras de carbono y son un 25% más económicos en consumo de energía.

Las dos compaías han tenido también algunos contratiempos técnicos en sus aviones más emblemáticos.

El 4 de noviembre de 2010, tres años después del primer vuelo del A-380, un motor de un avión de la compañía australiana Qantas se incenciaba en pleno vuelo, obligando al piloto a realizar un aterrizaje de emerencia en Singapur. Aquel incidente llevó a la compañía a dejar en tierra a sus seis aparatos y Airbus se comprometió a revisar todos los motores aviones que funcionaban con motores Rolls-Royce, unos 40 en total. El suceso provocó que las acciones del consorcio aeronáutico EADS sufrieran grandes pérdidas en las Bolsas de Paris, Frankfurt y Madrid. Los títulos de Rolls-Royce perdieron un 3,8% en la Bolsa de Londres.

También tuvo problemas su competidor estadounidense. El Boeing-777 o Dreamliner, como se conoce al aparato de la compañía norteamericana, tuvo importantes problemas tras incendiarse una batería de una de las aeronaves, que obligaron a dejar en tierra a todos los aviones de este modelo durante varias semanas.

Aterrizaje de A380 en San Francisco