Viajan en las mismas pateras, corren los mismos peligros y se enfrentan a las mismas mafias, pero unos son emigrantes económicos y otros refugiados políticos. Unos huyen de la pobreza y los segundos no solo de la miseria sino sobre todo de la guerra. Intentan salvar su vida. los flujos migratorios del Mediterráneo suelen ser mixtos, -emigrantes y refugiados-, desde el año pasado ha cambiado el perfil y la mayoría de los que cruzan el mar huyen de países en guerra o en los que hay una clara violación de los derechos humanos. Es decir, son refugiados, esto implica un cambio de actitud legal en los países de destino. Emigrantes y refugiados requieren un trato diferente, porque los segundos tienen derechos a no ser devueltos a sus países ante el peligro de ser perseguidos o poner su vida en peligro. El emigrante es una persona que también ha salido de su país, pero por motivos económicos o de estudio, por lo tanto en caso de que sea devuelto puede integrarse sin problemas al grupo social del que salió.
Rosa Otero, portavoz de ACNUR en España, cree que «los gobiernos europeos tienen una preocupación legítima en materia de seguridad y eso les obliga a mantener un equilibrio entre la seguridad de sus ciudadanos y la protección internacional». La mayoría de ellos han firmado la Convención de Ginebra de 1951, recogida en la Declaración de Derechos Humanos y otros organismos regionales. En el caso de España el derecho de asilo está incluido en el artículo 13 de la Constitución.
En 2014 el flujo migratorio en la cuenca mediterránea batió récords y se calcula que unas 219.000 personas atravesaron el mar, la mayoría eran sirios. El deterioro de la situación en los países que acogen a la mayoría de los 4 millones de refugiados sirios, Turquía y Líbano, ha empujado a muchos de ellos a huir, en esta segunda ocasión, debido a la pobreza en la que viven. Una muestra son los hermanos Djar, de 10 años y Ajar, de 7, que junto con su madre y otro hermano más pequeño, mendigan en las calles de Líbano, porque la ayuda de las ONG no les llega. La ONU pidió en abril unos 8.000 millones de dólares para poder hacer frente a las necesidades de estos refugiados, pero hasta el momento ha llegado un 40%, y solo se asiste a los más necesitados.
| REFUGIADOS EN EL MUNDO | 4.437.563
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| Turquía | 1.938.999 |
| Líbano | 1.113.941 |
| Jordania | 629.245 |
| Otros países | 406.838 |
| Unión Europea | 348.540 |
En 2011 Siria tenía una población de unos 22,4 millones de personas, en cuatro años y medio de conflicto se calcula que 250.000 han muerto y 4 millones han huido del país. Otros 10,6 millones de sirios permanecen en sus hogares, 420.000 están sitiados y unos 7,6 millones son desplazados internos. La guerra se prevé larga, «la gente va a seguir llegando», dice Otero. «Y eso se va a notar en Europa». Para evitar más sufrimiento a estas familias, que ahora deben arriesgar sus vidas en barcazas inseguras y largas caminatas de un país a otro, ACNUR cree que es necesario «ayudar a los países limítrofes, de primera acogida, para que les puedan ofrecer asistencia humanitaria». Pero la UE también debe tomar medidas «coherentes, integrales y de manera conjunta, no país por país. La solución de cuotas que se ha establecido no es la más efectiva, ya que algunos países de tránsito como Grecia o Hungría se encuentran desbordados y lo mismo ocurre en la «ruta de los Balcanes». Macedonia o Serbia no tienen las capacidades necesarias para hacer frente a esta situación».
Samar, una mujer siria de 40 años y madre de dos adolescentes, confiesa – mientras espera sentada en un cartón a que su marido regrese de la oficina de registro situada en la frontera serbia-, que «lo peor del viaje es la humillación». Estamos dentro de un laberinto, vamos de fila de espera, en fila de espera y mientras tanto la policía nos grita y nos trata como si fueramos animales». Un responsable de la agencia gubernamental para los refugiados y los migrantes, reconoce que el país está sobrepasado por la afluencia de personas y que no tienen la infraestructura necesaria para atender cada día a las casi 3.000 personas que llegan a la frontera Serbia.
Para Rosa Otero también «hay que adoptar medidas legales para que los refugiados no tengan que recurrir a mafias o vía peligrosas, favorecer el reasentamiento, ofrecer más visados humanitarios o programas de reunificación más sencillos que permitan a los que tienen familiares en Europa reagruparse y no seguir separados. Eso permitirá luchar contra las mafias,porque, si no hay una vía legal, el refugiado en su desesperación terminará recurriendo a vías peligrosas e ilegales».
ACNUR recuerda que Europa tiene más capacidad para acoger a estos refugiados, porque de los 4 millones de personas que han huido de Siria, solo unas 350.000 han llegado a la UE, lo que representa el 8%. Los cuatro países que más refugiados acogen son Alemania, Suecia, Austria y Bulgaria. En agosto unas 50.000 personas han llegado a la valla que Hungría ha construido a lo largo de 175 kilómetros de frontera.
| REFUGIADOS EN EUROPA | 348.540
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| Alemania | 98.783 |
| Suecia | 64.685 |
| Austria | 18.647 |
| Bulgaria | 15.197 |
| Países Bajos | 14.137 |
| Reino Unido | 7.030 |
| Francia | 6.657 |
| España | 5.554 |
La defensa de los Derechos Humanos es una obligación legal para los estados y deben cumplirla, especialmente el derecho de asilo, por eso es necesario saber quién llega, de dónde llega y qué necesidades tiene, eso permitirá diferenciar entre emigrantes y refugiados y podrán obtener una atención adecuada teniendo en cuenta cada situación personal.
Artículo publicado originalmente en el blog Canal Europa
