Katrina, otro ciclón fuera de la lista de huracanes

Fue el peor desastre natural de la historia de Estados Unidos. El huracán Katrina, con rachas de hasta 280 kilómetros por hora, provocó inundaciones en el 80% de la ciudad de Nueva Orleans, acabó con la vida de 1.800 personas y con la economía de la ciudad. Tras su pasó dejó más de 1.000 desplazados y unas pérdidas de 150.000 millones de dólares. Con esa triste tarjeta de presentación, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) no dudó en retirarlo de la lista de nombres de huracanes.

El año 2005 sufrió una de las peores estaciones de ciclones de la historia (desde que se tienen datos). Dennis, Katrina, Rita, Stan y Wilma, provocaron la destrucción en varios países. Todos ellos desaparecieron del listado anual preparado por la OMM. Fueron sustituidos por Don, Katia, Rina, Sean y Whitney, respectivamente.

Desde 1979, tanto en el Pacífico como en el Atlántico Norte, se alternan nombres femeninos y masculinos en las seis listas establecidas por la OMM. Cada una de ellas tiene 21 nombres, y se vuelven a repetir en el séptimo año. En el año 2005 fue necesario añadir más nombres y se utilizaron los del alfabeto griego (alfa, beta, gamma, delta….) El nombre de los ciclones más devastadores se retira de esa lista a petición de los gobiernos afectados.

De los 75 nombres apartados, el Mitch (1998), que arrasó Centroamérica (Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala) ha sido el más mortífero con más de 18.000 víctimas, seguido por el Fifi (1974), que provocó la muerte de 10.000 personas en Honduras. Si se tiene en cuenta los daños causados, el primer lugar lo ocupa el Katrina (2005) que causó unos 150 millones de dólares en pérdidas, seguido del Sandy (2012), que afectó a Nueva York. El hecho de dañar ciudades densamente pobladas, con presencia de empresas industriales y de servicios, aumentó su impacto.

En abril de 2015, la OMM decidió retirar de la lista un nombre que todavía no había entrado en los anales de la historia climática mundial por haber producido una gran devastación. Se trata de Isis, el nombre de la diosa egipcia, que además coincide con las primeras siglas utilizadas por el grupo extremista autodenominado Estado Islámico. La ONU considera que es un apelativo inapropiado y lo sustituyó por Ivette. Junto a él a partir de 2016 desaparece Sandy, que será sustituido por Sara, y Odile, que será reemplazado por Odalys.

La resiliencia (la capacidad para sobreponerse a una catástrofe) es el lema escogido para celebrar el décimo aniversario del Katrina, pero de resiliencia saben mucho los ciudadanos de los países en desarrollo. Sandy, antes de tocar tierra en Nueva York, había provocado daños y muerte en el Caribe, pero no se habló de él hasta que no amenazó el territorio estadounidense.

Más del 90 por ciento de los desastres que ocurren en el mundo pasan desapercibidos, en silencio. Son demasiado pequeños, incómodos o quedan eclipsados por otros acontecimientos. Sin la atención del público y de los medios de comunicación, suelen pasar inadvertidos para el mundo…. excepto para los que los sufren.

Ciclones en activo en el mundo el 31 de agosto de 2015