Stefano Sannino: «La UE pasa más tiempo en peleas que buscando puntos en común»

Al embajador de Italia en España, Stefano Sannino, le «tira» más hablar de temas europeos que italianos, no en vano ha trabajado durante 16 años en Bruselas. Como máximo representante de su país en España desde hace unos meses, ha hablado hoy en Madrid más de Europa que de Italia, seguro que también porque para un diplomático es menos comprometido.

Para el embajador transalpino las multicrisis que han tocado a Europa desde 2008, han dejado fracturas dentro de la Europa comunitaria. Para Sannino, las dificultades económicas han dividido el norte y el sur del continente; las relaciones con Rusia, han separado al este y el oeste y la emigración ha provocado «fracturas entre todos». En los últimos años «el Consejo Europeo pasa más tiempo en peleas que en buscar los puntos comunes, y eso afecta también a los ciudadanos». El diplomático añade, que esta institución «se ha convertido en un punto de confrontación, en lugar de un espacio de debate sobre los intereses de la UE». Que cada «estado miembro esté más preocupado en no dar más de lo que recibe» puede generar, según él, dos consecuencias: una crisis de confianza entre los líderes europeos y un desapego de los ciudadanos.

Su opinión concuerda con la expresada hoy por el expresidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, publicada en la prensa escrita. «Somos europeos aun cuando nos lamentemos de que nuestras eternas crisis de copropietarios se lleven tanta energía en la cuestión de la superviviencia de nuestra unión monetaria o en la crisis de los refugiados», escribe el político francés.

El embajador italiano, que ha participado en un acto organizado por Executive Forum en Madrid, se ha mostrado partidario de una fuerte alianza entre Italia y España para aumentar el peso de los países del sur dentro de las políticas comunitarias. «Madrid y Roma se han reforzado mucho con su pertenencia a la UE, y sueño con una fuerte alianza que puede ayudar a retomar el rumbo de la UE». En relación a los dos países, ha destacado que ambos estados comparten una situación similar como la crisis de los grandes partidos y la aparición de nuevos grupos políticos. Ante la nueva situación política en España, con la necesidad de llegar a pactos entre varias fuerzas políticas, cree que España no es comparable a Italia, que tiene una larga experiencia en este tipo de gobiernos. «España es un modelo de estabilidad política, aunque ahora haya unas dificultades para formar gobierno«, y ha diferenciado el hecho de que «los partidos tienen que llegar a acuerdos entre ellos, porque no hay un árbitro exterior que pueda intervenir«, «Todos esperamos que el sábado se cierre este largo paréntesis» de inestabilidad gubernamental.

Sannino cree que otro problema que comparten Italia y España es el de la emigración, un debate que muestra que «hasta ahora todo el peso estaba en los países de primera acogida y los de destino final, pero todos los estados deben enfrentar los flujos migratorios de forma seria, porque es un tema de responsabilidad compartida». El diplomático italiano ha destacado que durante la presidencia de turno de su país «conseguimos que la UE asumiera que debía enfrentar la situación como un problema estructural… luego tendremos que acordar la política de asilo y pensar en una política migratoria de la UE, que no se base en el rechazo, sino en gestionar los flujos y hacerlo de forma ordenada». «Hay muchas emociones y mucha política interior detrás de esto, por eso debemos desarrollar una política europea, no hay otra solución».

Jacques Delors pide centrarse en los múltiples y urgentes retos de la UE

Su discurso ha coincidido con la publicación de una carta abierta del expresidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, en la que pide a la Unión Europea y a las autoridades nacionales «la necesidad de centrarse sin demora en los muchos retos que se tiene que abordar con urgencia». Bajo el título «Somos europeos«, el político francés, se muestra partidario de mantener estrechas relaciones con Reino Unido tras el Brexit, del que ha dicho que «admitimos el deseo de nuestros amigos británicos de optar por un camino en solitario y de iniciar los trámites de divorcio».

Delors, que en su nota destaca los valores europeos de democracia y respeto a los derechos humanos, se muestra partidario de «controlar unas fronteras exteriores, que permitan considerar sus solicitudes (de las personas que buscan asilo) de una forma organizada y a la vez reforzar nuestra seguridad«. Aunque muestra su preocupación por «la negativa de algunos Estados miembros a aplicar decisiones sobre los refugiados adoptadas en común y las derivas observadas en países como Polonia y Hungría».

El presidente de la fundación Jacques Delors, pide unión «para no depender únicamente de nuestro aliado estadounidense» y apuesta por la cooperación para resolver los «problemas de nuestro entorno como Ucrania, Rusia, Siria, Irak, Libia y el Sahel».