Una torpeza hizo que Günter Schabowski, pasara a la historia hace 25 años, cuando el 9 de noviembre de 1989 leyó un confuso comunicado ante la prensa mundial anunciando que a partir de ese momento se permitía a los ciudadanos de la RDA salir del país sin restricciones. Llevaban 28 años de prohibición. Involuntariamente se convirtió en el artífice de la caída del muro que dividía no solo a Alemania sino también a Europa.
Eran las 6 de la tarde cuando Schabowski, miembro del Politburo de la RDA, presentaba ante la prensa internacional las últimas decisiones del régimen. Ante la pregunta de un periodista, anunció que se condecerían visados para viajar o emigrar al extranjero sin ninguna condición. «¿A partir de cuando?», le preguntó el corresponsal, y el representante gubernamental respondió de forma improvisada y dubitativa «A mi entender, con efecto inmediato… ahora mismo». Los corresponsales se lanzaron a la calle para emitir por cable la noticia «Desde hoy los alemanes del Este pueden salir al extranjero».
1989 había sido un año muy complicado en los países del Este. En la RDA hacía un mes que se producían masivas protestas y un aumento de huidas hacia el oeste vía Hungría, por eso las palabras del político tuvieron una reacción sin precedentes. Miles de ciudadanos se lanzaron a las calles, abarrotando los controles fronterizos y reclamando hacer uso de su nuevo derecho, hasta que finalmente el guarda de seguridad de la Bonholmer Strasse, uno de esos puestos, levantó la valla para evitar males mayores.
Günter Schabowski ha fallecido a los 86 años, unos días antes del aniversario de aquel acontecimiento . Fue miembro de las Juventudes hitlerianas en su adolescencia bajo el nazismo, y tras la capitulación del Tercer Reich pasó a ejercer el periodismo e ingresó en el Partido Socialista Unificado (SED) en los años 50. Completó su formación periodística en Moscú y regresó al Berlín oriental, para dirigir varios medios de información del régimen, y en los años 80 se encargó del aparato de propaganda.
En 1997, fue juzgado por su responsabilidad en actos de tiroteo contra personas que intentaban traspasar el «telón de acero». Encarcelado en 1999 reconoció su responsabilidad moral y pidió perdón a las víctimas. El presidente alemán, Joachim Gaux, pastor protestante y opositor en la RDA, ha dicho que el exdirigente comunista fue durante años uno de sus principales «opresores» y aunque tarde, «se arrepintió de sus actos».
Error o no, la torpeza de Schabowski lo convirtió, sin quererlo, en protagonista de una noche mágica e inolvidable para Europa y Alemania.
1989, las revoluciones que cambiaron el mapa de Europa