Libros: «2000 años de historia del balneario de Lugo»

«2000 años de historia del balneario de Lugo. Un modelo de activación del patrimonio termal»
J. Mario Crecente y Silvia González

Galicia cuenta con una gran riqueza en manantiales de aguas mineromedicinales. Uno de ellos es el balneario de Lugo, con dos milenios de antigüedad. Fueron los romanos los que descubrieron las propiedades curativas de las aguas sulfatadas del Miño. Este inmenso trabajo que publican Crecente y González, y en el que participan unos 30 especialistas, hace un recorrido multidisciplinar por el río, el edificio, la historia y las tradiciones del lugar.

«2000 años del balneario de Lugo», es una recopilación extensa que abarca toda la historia de estas termas, desde diferentes ámbitos. Una publicación de fácil lectura que nos adentra en el mundo de las termas históricas, pero también de los rituales y supersticiones, recogiendo algunas curiosidades como las sorprentes curaciones, que pasaban inmediatamente a ser consideradas milagrosas.

Situadas en un recodo del río Miño, sus propiedades curativas han sido reclamo de turismo sanitario a lo largo de la historia. Aunque las termas tienen 2.000 años, se calcula que la edad del agua, sulfatada, es de unos 15.200 años. Hay poca bibliografía existente, pero los autores han recogido parte de la mucha tradición oral del lugar, que incluso hablan de las torturas que se practicaron en algunos momentos de la Edad Media.

Foto web balneario de Lugo

La cristianización del Imperio romano, el avance de la medicina, la persecución de las curaciones paganas y las tradiciones religiosas, han marcado el devenir de estos baños, que a pesar de los inconvenientes han sido utilizados ininterrumpidamente a lo largo de estos dos milenios, y por todas las clases sociales, aunque los más pudientes podían residir en el hotel de las instalaciones, y los más pobres debían pagar alguna posada. Como en otros países o ciudades del continente, también el balneario de Lugo, vivió una revitalización en el siglo XIX, coincidiendo con el repunte del termalismo en Europa. En los últimos años del siglo XX se ha apreciado una progresiva demanda social de estos establecimientos debido, por un lado, al interés por conocer el patrimonio histórico y arquitectónico, y al incremento del turismo de salud, por otro.

El libro está repleto de documentos gráficos, algunos de ellos planos y proyectos, pero principalmente fotografías de varias épocas. También dibujos, como el del viajero Richard Ford, de 1832, que muestra Lugo desde la distancia. Situado junto al camino primitivo de Santiago, durante la Edad Media las termas se utilizaron para la salud, el ocio, las practicas supersticiosas y atenciones al peregrino. Su presencia se recoge en la guía del peregrino Herman Küng von Vach, de finales del siglo XV. En 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural, «por ser un testimonio vivo de la evolución del termalismo en España».

«La idea del libro parte, de trabajar un plan director del balneario de Lugo y poder establecer unos parámetros de planificación y estrategia que permitan, mediante estudios interdisciplinares, crear un modelo de referencia para el estudio integral de los balnearios históricos, aunando líneas de trabajo en otras termas de la provincia y de la comunidad autónoma, y porque no, que sirvan para otros centros de características similares en Europa», dice a 4Dinfonet Mario Crecente, coautor del libro y experto en historia del termalismo europeo.

Esta extensa recopilación abarca las termes desde diferentes ámbitos y desde la fundación de la antigua Lucus Augustus, cuya historia ha ido en paralelo a la del balneario. Los expertos presentan hipótesis sobre como era el balneario en sus orígenes y profundizan su recorrido en las últimas intervenciones arqueológicas de la segunda década de los 90. Se estudia la climatología de la zona, la hidrogeología del lugar y la explotación que se ha hecho a lo largo del tiempo del agua del balneario, además de un estudio sobre las características fisio-químicas de las aguas del centro, el avance de las técnicas hidroterápicas, o la historia del negocio y la evolución de la clientela durante estos 2 milenios. Aunque los baños comenzaron a utilizarse en el s. I d.C, no hubo médicos directores hasta el XIX, eso impulsó el aspecto terapéutico-científico de los baños. El primero fue José Sanjurjo y Mosquera titular de los hospitales civiles y militares de Lugo.

«En la segunda década del siglo XXI, al pie de la ciudad de Lugo, en la misma orilla del río Miño, 2000 años después, las aguas termales siguen surgiendo en este histórico balneario».

Entrevista a J. Mario Crecente