Excursiones por la Alta Cerdanya-Capcir

Situada en los Pirineos Orientales, la Cerdanya es una comarca natural dividida entre dos países: Francia (26 municipios) y España (17) y entre tres provincias: Lleida i Girona y el Ariège occitano. Unos pueblos que conviven en armonía, integrados con el paisaje natural, tanto en invierno como en verano, sus dos estaciones turísticas más importantes. El denominado «oro blanco» es una de la fuente de ingresos de estos municipios.

Punto de encuentro histórico y natural limita con el Principado de Andorra, las comarcas francesas de l’Airège, el Capcir y Conflent y las catalanas del Berguedà, el Ripollès i l’Alt Urgell. Puigcerdà situada en España es su capital natural, mientras que Montlluís, es la capital francesa. La vía más natural para llegar es la carretera que une Perpinyà con Puigcerdà.

Rodeada de 4 montañas cercanas a los 3.000 metros, es un paraíso para los montañeros que pueden ascender al Puigllançada, el Petit Peric, el Carlit (la montaña más alta), la Tossa Plana de Lles, el Puigmal, la cara norte de la Serra del cadí, el Pic de la Mina. la Tossa del Pas del Lladres, la Tosseta de la Caülla o el Puigpedrós.

Nosotros proponemos unos ascensos al alcance de la mayoría de los excursionistas. Para ello hemos escogido la parte francesa: la comarca del Capcir, en la Alta Cerdaña.

Paseos a las Gargantas del Segre

Longitud: 5,5 kim.
Desnivel: 273 m.
Duración: 2 horas

En este paseo descubriremos la bellas Goles del Segre, un río que nace en el macizo del Puigmal y se convierte en el principal afluente del Ebro. Podrá disfrutar de la flora y la fauna, los paisajes de la Cerdanya, el pintoresco pueblo de Llo y aprovechar para relajarse en las Aguas calientes sulforosas (34-36 grados) de los Baños de Llo.

Nos dirigimos desde Saillagouse en Llo, en el parking de los baños, a 150 metros llegamos al establecimiento termal, un antiguo edificio del clero. Seguimos la estrecha carretera que serpentea por las Gargantas del Segre, dos kms hasta un cruce. Dejamos a la derecha el camino que sube al refugio de la Culasse y tomamos el de la izquierda dirección Mas Patiràs, seguimos el camino que se extiende por debajo de Mas Patiràs hacia la plataforma, donde poco a poco, sobresalen las ruinas de la Capilla de San Feliu, y ante el visitante se abren los maravillosos paisajes de la Cerdanya, detrás del Puigmal, con todo su esplendor.

Después de unos 600 metros de suave pendiente cogemos a la izquierda un camino que va hacia una pequeña cumbre para ver lo que resta de la capilla de Sant Feliu. Desde aquí presenciamos una vertiginosa vista del Macizo del Carlit, un lugar idóneo para hacer una pausa.

Retomamos el sendero siguiendo el carteles «Retour de la Vía Ferrata» hacia el pueblo de Llo, donde hay que ir con cuidado por el fuerte desnivel. Desembocamos sobre el castillo y la Torre de Llo, para atravesar los callejones del pueblo hasta la iglesia con su pñortico y las intrigantes campanas «demoiselles».
 
El camino al lado de la iglesia nos conduce hasta los Baños de Llo, donde podemos ir a deleitarnos con las aguas calientes-sulforosas reconocidas para calmar los dolores musculares y articulares, purificar la piel y fortalecer el pelo. También l’Espace Balnéo con tratamientos individuales de cuerpo y rostro a base de agua sulfurosa.

Estany de l’Orri

Dificultad: fácil
Desnivel: 180 metros
Duración: 1h. 30 minutos

Aproximación en vehículo: por la N-260 en dirección a la Seu d’Urgell, una vez pasado Martinet nos desviamos a la derecha por la carretera que va a Lles. Continuaremos hasta Cap del Rec donde aparcaremos.

A la izquierda del refugio comenzaremos el camino que sale paralelo al arroyo. A los 5 minutos encontraremos una pista que en medio kilómetro nos llevará al otro lado del arroyo hasta un cruce donde iremos a la derecha, al pie de un prado en pendiente. Seguiremos en dirección norte por una pista antigua, y luego a la derecha, por un camino hasta encontrar la pista principal que sube al Refugio de Pradell (unos 20 minutos). Lo dejaremos a la izquierda subiendo en línea recta por un camino amplio que más tarde se estrechará.

Cuando hayamos caminado unos 35 minutos, dejaremos a la derecha un atajo que va a la Tossa Plana y muy pronto llegaremos al Lago del Orri, medio escondido entre grandes bloques de piedra. En total, unos 45 minutos.

Para volver daremos la vuelta al lago por la cara norte. Al oeste, por el lado de poniente, encontraremos un torrente y unos prados. El camino empieza aquí, a la izquierda, cerca del torrente hasta la pista del Pradell, la tomamos a la izquierda, cerca del torrente hasta la pista del Pradell, seguimos el sendero por la izquierda hasta encontrar el camino por donde hemos subido. A partir de este punto, el recorrido sigue por el mismo de la subida.

Prat del Cadí

Dificultad: fácil
Desnivel: 300 metros aprox.
Duración: 2 horas 30 minutos
Distancia: 7 km.
Señalización: sí

Partimos de la población de Martinet. Se toma una carretera asfaltada que lleva a Estana, donde dejaremos el coche. Siguiendo al sur la calle principal del pueblo, hay que dejar a mano derecha los antiguos lavaderos en dirección al Cadí.

Después de 15 minutos de caminar se llega al coll de Pallers (1.500 m.) Se deja un camino a la derecha y se sigue recto hacia el Cadí, siguiendo los indicadores.

Encontraremos un cruce de caminos. Hay que seguir recto y no tomar ninguno de los caminos laterales que llevan a los campos de cultivo, hasta que se llega a una pequeña subida. Se remonta la sierra de Mataplana, algo más orientados hacia el levante.

A unos 40 minutos de los Graus de Riclà (1.630 m), otro montículo en la misma ladera por la que se está subiendo. Se sigue subiendo, pero ahora orientados hacia poniente.

A los 60 minutos se llega al coll de Reineres. Después de caminar 1 hora y 15 minutos, se llega al coll Roig (1.780 m). A lo lejos, colgado por el valle, podemos ver Estana. El trayecto vuelve a decantarse a levante, con el Cadí a la derecha.

Un cuarto de hora más tarde, ya estamos en el prado de Cadí (1.825 m). El prado es el estado final de la colonización de la morrena glaciar que se formó durante la última glaciación.
En frente, hacia el sur, está el canal del Cristall, que da acceso a las cumbres del Cadí, flanqueada por las impresionante roca de l`Ordiguer, a la derecha, y roca Verde, a la izquierda.

Si caminamos 10 minutos más en dirección sur, se llega a la fuente del Pino (1.860 m), llamada así porque ha crecido un pino encima, que parece alimentarlo. Sobre la fuente atraviesa un camino que, de este a oeste, recorre todo el Cadí cerca de la cota 1.900 m.

El camino de regreso es el mismo y la duración es de una hora. Esta ruta de retorno es sombría y alta, lo que la hace ideal en días muy calurosos y soleados. Recomendamos calzado adecuado, ropa de abrigo, por si acaso, comida y agua. Hay que tener en cuenta también que nos encontramos en un parque natural, y por tanto, hay que extremar las medidas de limpieza y respeto.

Roca Foradada

Duración: 2h.
Desnivel: 340 metros
Dificultad: fácil, media

Desde Pí (Bellver), tomamos la pista de Pradell, que pasa por una cantera y en 4 kilómetros llegamos al área recreativa del Agre (1.355 m).

Tomamos la pista, tras una valla metálica, nos adentramos por la vertiente oriental de la sierra del Avetosa, dejamos una desviación a la derecha. El camino se hace más llano y al fondo podemos ver el pico de Roca Foradada (1.975 m.), que no debemos confundir con la Roca Foradada.

Tras caminar unos 20 minutos el bosque de abetos: la parte más frondosa queda a nuestra izquierda, también hay pino rojos y abedules. A la salida del bosque destaca claramente Roca Foradada. Nos acercamos al Torrent del Pi, lo atravesaremos por un puente.

Otros 20 minutos más tarde encontramos el Corral de la Por (1.585 m), a la derecha, cerca del torrente. Debe su nombre a que era frecuentado por lobos que no dejaban dormir ni a los pastores ni al ganado. Bajo los pies de Roca Foradada, bordeamos por un paso espectacular, con un panorama sensacional de la cabecera del valle del Pi, y las cumbres del Serrat de la Muga, seguimos por la pista que sube sin demasiada inclinación.

Llegamos al Torrent de les Colladetes (1.620 m) donde la pista se acerca pero no lo cruza por que hace una curva para subir hacia el Pradell. En este sentido, a la izquierda hay que fijarse en un sendero desdibujado que atraviesa el torrente y sube arriba entre los bojs y hacia Roca Foradada, que ahora queda en el lado sur.

Al cabo de un centenar de metros el camino se hace visible. Vamos bordeando por la izquierda la piedra calcárea de Roca Foradada. Si queremos atravesarla por el agujero, tendremos que trepar por una canal muy incómoda unos 15 minutos por la derecha.

Si continuamos subiendo llegamos al Collet, el punto más alto del recorrido (1.695 metros). Vemos perfectamente las dos peñas de Roca Foradada. El panorama es sensacional, presidido por la loma de la Muga. El camino continúa más bien llano en dirección a la Sierra de Gabarret hacia un collado que no entra en la ruta.

Un poco más adelante llegamos a un camino ancho, que es una carrasera, pista abierta por los leñadores para deslizar los troncos. Bajamos esta pista hacia la izquierda, la inclinación es cada vez más fuerte, y llegamos rápidamente al fondo del valle. Seguimos por la ribera derecha del Torrent del Pi y al llegar a un vado lo cruzamos, siguiendo el camino hasta l’Agre.

Estanque de la Fontviva

Dificultad: fácil
Desnivel: 250 metros
Duración: 2 a 3 horas.

Viajamos hasta el pueblo de Porté por la carretera que va de Puigcerdà a Andorra. Allí tomaremos el camino indicado «des lacs». A la altura de un puente, sale un desvío a mano derecha: «ski de fondo» y poco más adelante «des lacs». Siguiendo hacia los lagos y en menos de un par de kms, encontraremos una pequeña área de parking donde dejar el vehículo, justo sobre el estanque del Passet con unas excelentísimas vistas de todo el valle.

Encontramos un panel explicativo con un mapa de la zona del Carlit. Iniciamos la excursión y muy pronto encontraremos un desvío a la derecha: cuidado con no perder este desvío, pues si no iremos demasiado arriba y nos juntaríamos con el GR-7 que nos llevaría al lago de Lanós, maravilloso, pero mucho más lejos.

Siguiendo por un sendero bien marcado entre prados y ligeras subidas, donde en primavera podremos encontrar rebaños de muflones.

En una hora, a paso tranquilo, llegamos -justo después de una cima- al precioso lago de la Fontviva donde encontraréis los restos del refugio arrasado por un alud en marzo de 2005.

Bonita zona de prados alrededor del lago invitan a tomar el sol, repostar y hacer un buen picnic.

Para volver tenemos dos opciones: ir por donde hemos venido (unos 45 minutos) o recorrer el lago por el lado Norte, donde encontramos un camino, y bajar hacia el bosque, atravesando un puente metálico y descendemos por las marcas amarillas, conocido como el camino de los ingenieros, hasta llegar a un pàrking. En unos 15 minutos, siguiendo una pista asfaltada, llegaremos a nuestro vehículo. Por el camino tendremos unas excepcionales vistas de la cima de la Fontfreda y la estación de esquí de Porté.