Los 28 países de la Unión Europea vuelven a ser los que más deportistas envían a los Juegos Paralímpicos de Río, que finalizaran el 18 de septiembre. De los 4.350 participantes, 1.430 son europeos. Solo Luxemburgo no estará presente en la edición de Brasil. La otra gran ausente es Rusia, suspendida por su «aparente incapacidad para cumplir con el código antidopaje del CPI y el Código Mundial Antidopaje», según decisión del Comité Olímpico Internacional. En total participan 176 países y se compite en 22 disciplinas, algunas muy diferentes a las que se disputaron en agosto en los Juegos Olímpicos.
Los primeros paralímpicos se organizaron en Roma en 1960 y la mayoría de los países europeos han participado en todas las ediciones, aunque algunos lo han hecho bajo la bandera de la URSS, otros bajo la de la antigua Yugoslavia o Alemania, que lo hizo, primero como país unido, para participar posteriormente como dos países y en las seis últimas convocatorias, como país reunificado.
Gran Bretaña es el país europeo que más preseas ha conseguido en las 14 ediciones que se han celebrado hasta ahora, obteniendo 1.642, seguida de Francia con .1010 medallas, Polonia, 691, Países Bajos 690 y España 619. Por supuesto no se pueden comparar los medalleros ya que muchos países no han participado en todas las ediciones. Solo siete naciones lo han hecho: Austria, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Italia y Países Bajos. Suecia inició su andadura paralímpica cuatro años más tarde en Tokio 1964.
España compitió por primera vez en los Juegos Paralímpicos en Tel Aviv en 1968. También Dinamarca inició su participación paralímpica ese año. En 1972, en los Juegos de Heidelberg, participaron por primera vez Polonia, Rumanía y Hungría. Grecia se estrenó en Toronto 1976, mientras que Bulgaria y Chipre lo hicieron en Seúl 1988. Fue en Barcelona 1992, cuando se estrenaron Croacia, Eslovenia y las repúblicas bálticas, Estonia, Lituania y Letonia. En Atlanta 1996 compitieron por primera vez separadas la República Checa y Eslovaquia.
Otros países han participado de forma alternativa. Es el caso de Finlandia, que con 270 medallas, estuvo ausente en Tokio 1964, o Portugal que se estrenó junto con España en Heidelberg 1972, pero no volvió a competir hasta 1984. Malta tiene siete medallas conquistadas en ocho participaciones. Estuvo en los primeros Juegos Paralímpicos de Roma 1960, pero se quedó fuera en Seúl y volvió en Pekín. Caso aparte es el alemán, que ha competido en ocho ocasiones como equipo único, en Roma 1960, Tokio 1964 y en las últimas seis ediciones, consiguiendo 660 medallas en total.
Sin duda una de las deportistas más laureadas en estos Juegos es la nadadora española Teresa Perales, que ha conseguido 22 medallas en las Olimpiadas, además de 17 Mundiales y 37 europeos.
El irlandés Jason Smyth, está considerado el Bolt de las Paralimpiadas, doble campeón en 100 y 200 metros en Pekín y Londres, espera conseguir el triplete en esta edición. También hay que estar atentos al italiano Alex Zanardi. Este ex piloto de Fórmula 1 y Indy Car, participa en handbike, la bicicleta cuyos pedales se mueven con las manos. Un accidente lo apartó de la competición de coches y encontró su sustitución en la bicicleta. Obtuvo dos medalals de oro en ruta y contrarreloj en Londres 2012, clasificación que espera repetir en Río.
Antes de inicarse, los paralímpicos de Río tienen un nombre propio. ¿Será esta la última carrera de la belga Marieke Vervoort? Su decisión no deja de ser un ejemplo de la lucha, coraje y fuerza de los 4.350 deportistas que participan en los paralímpicos de Río de Janeiro. A pesar de los problemas que estos deportistas se han encontrado en su vida, todos ellos han desafiado a su destino y han demostrado que tener problemas físicos no es el final de de nada, ni mucho menos de los sueños y deseos personales. Vervoot está en Río a pesar de sus insoportables dolores. Hace un tiempo anunció que competirá como los demás, pero ha decidido poner fin a su sufrimiento y ha firmado los papeles para someterse a la eutanasia. No ha decidido cuándo, pero sin duda es una decisión complicada, y que no está tomada a la ligera.
Vervoort tiene 37 años, fue campeona olímpica de 100 metros lisos en Londres 2012, a pesar de que tiene la mitad inferior de su cuerpo paralizado, disminuidas sus capacidades visuales un 20% y unos tremendos dolores que no le permiten dormir. En Río competirá en los 100 y los 400 metros.