El cine francés «inunda» la Mostra de Venecia

Como si se tratara de un fenómeno similar a l’Aqua alta, el cine francés inunda el Lido en la septuagésima segunda edición de la Mostra de Venecia, uno de los festivales más importantes de cine en Europa. 12 producciones o coproducciones galas compiten por el León de Oro, las 9 restantes son de otros países y continentes. En total 21 cintas aspiran a llevarse el premio veneciano.

De momento el único premio que se conoce de antemano es el León de Oro de reconocimiento a una carrera cinematográfica, que este año será para el director y realizador francés, Bertrand Tavernier. Los responsables de la Mostra han querido destacar su labor por considerarlo «un autor completo, inconformista y valientemente ecléctico». Nacido en Lyon, en 1941 es uno de los cineastas más reconocidos de la cinematografía gala y está considerado un heredero de la «Nouvelle Vague», que tuvo como máximas figuras a Godard, Chabrol y Truffaut.

Tavernier ha participado en dos ocasiones en Venecia, en 1986 con «Round Midnight (Óscar a la mejor Banda Sonora y nominación para su protagonista) y en 1992 con la cinta policiaca «L.627». El director francés tiene otros premios como el Oso de Oro del Festival de Berlín con «La carnaza» (1995), el premio al mejor director en Cannes por «Un domingo en el campo» (1984) o su segundo Óscar a la mejor banda sonora en 1987 con «La passion de Béatrice».

Entre su filmografía destacan también «La muerte en directo» (1979), «Una semana de vacaciones» (1980), «Los inquilinos» (1977), «1.280 almas» (1981), «Más allá de la justicia» (1981) y documentales como «Mississippi blues» (1983), recorriendo las tradiciones musicales del sur de Estados Unidos; «Lyon, una mirada interior»; o «La guerra sin nombre» (1992), sobre el conflicto argelino. Para los responsables de la Mostra, «el conjunto de la obra de Bertrand Tavernier constituye un corpus en parte anómalo en el panorama del cine francés de los últimos cuarenta años».

El cine francés sigue siendo la industria cinematográfica más poderosa del continente, a considerable distancia de los demás países europeos. No son conjeturas ni palabras huecas. Los datos son elocuentes. Hace unos meses durante su visita a España el director Jean-Paul Salomé, daba unas cuantas razones. «Después de la Segunda Guerra Mundial, nuestro mayores crearon la base de una industria y ningún gobierno, sea de izquierdas o derechas, ha puesto en cuestión esas bases ni los fundamentos de esta industria». Añadía Salomé que se trata de «una industria no subvencionada, o subvencionada como cualquier otra, pero con un sistema eficaz de autofinanciación. Hay impuestos sobre las entradas, sobre los abonos en internet, la televisión o la publicidad, de modo que todos esos impuestos permiten al cine tener un retorno y poder luchar contra la hegemonía del cine estadounidense».

Para el cineasta galo, «el cine francés ha creado una industria fuerte, sólida, que no depende únicamente de la calidad y de la taquilla. Podemos tener un año menos buenos, pero el sistema continúa funcionando y permite seguir haciendo películas que al año siguiente pueden convertirse en grandes éxitos»·

Una muestra de ello es que el país que más cintas presenta a la Mostra en la 72 edición es Francia, con 23 producciones, 12 de ellas a concurso. Emin Alper, Abluka; Marco Bellocchio, Sangue del mio sangue; Giuseppe M. Gaudino, Per amor vostro; Xavier Giannoli, Marguerite; Amos Gitai, Rabin, the Last Day; Luca Guadagnino, A Bigger Splash; Oliver Hermanus, The Endless River; Piero Messina, L’attesa; Aleksandr Sokurov, Francofonia; Christian Vincent, L’hermine y Zhao Liang, Beixi moshuo (Behemoth).

Fuera de concurso se proyectará el documental de Yann Arthus-Bertrand, Human y en la sección Orizzonti están programadas 9 cintas: Madame Courage de Merzak Allouache; Tempête de Samuel Collardey; The Childhood of a Leader de Brady Corbet; Lama azavtani (Why Hast Thou Forsaken Me) de Hadar Morag; Taj Mahal de Nicolas Saada; Interruption de Yorgos Zois, New Eyes es el cortometraje presentado por Hiwot Admasu Getaneh, E.T.E.R.N.I.T. es la propuesta de Giovanni Aloi mientras que Karim Boukercha presenta Violence en Réunion.

Italia es el segundo país en cuanto al número de películas presentadas, con un total de 12, cuatro de ellas, coproducidas con Francia, optan al León de Oro. Reino Unido presenta 5 películas, una de ellas candidata al galardón final y con muchas opciones a priori. Se trata de la cinta de Tom Hooper, The Danish Girl. Alemania aporta 3 cintas, dos de ellas en la sección oficial, Bélgica 4 (1 a concurso), Holanda 3 y Croacia y Polonia 2 películas en la sección Orizzonti. Países como Dinamarca, Grecia, Irlanda, Suecia, Suiza y República checa, 1 cada uno. Ciudad del Vaticano también presenta el documental de Gianfranco Pannone, L’esercito più piccolo del mondo. España estará presente en una coproducción latinoamericana, la argentina El Clan, de Pablo Trapero.