A finales de noviembre del año pasado, ocho alemanes de Frankfurt del Meno, europeístas hasta la médula, decidieron que no solo se debe hablar de Europa, sino defender el ideal europeo. Y salieron a la calle. Así nació #PulseofEurope, un movimiento social que quería dar voz a los ciudadanos. Aquel último domingo de noviembre se manifestaron unas 200 personas y a partir de enero de 2017, su iniciativa caló en las redes sociales y fueron ganando seguidores no solo en Alemania, sino en otras grandes ciudades europeas, principalmente de Francia y Bélgica.
Uno de los fundadores de este movimiento paneuropeísta es Daniel Roeder, recuerda que «fue más bien un impulso espontáneo, que se nos ocurrió a finales del año pasado.El referéndum del Brexit fue una de las cosas que nos motivó y luego la elección de Trump donde vimos que actualmente lo imposible parece ser posible. Ante las elecciones en los Países Bajos y Francia queríamos hacer algo preventivo y mostrarnos a favor de una Europa unida ….. porque lo que vimos en Gran Bretaña y Estados Unidos era que los ciudadanos iban a las manifestaciones después de las elecciones y obviamente, entonces ya es demasiado tarde».
Durante las manifestaciones se charla, se hacen cadenas humanas, se canta y se abre el micrófono por si algún participante quiere compartir su idea de Europa. Una pasión europeísta no exenta de crítica. Este movimiento quiere hacer un llamamiento para sacar del letargo a los ciudadanos.
«Estamos seguros de que la gran mayoría de los ciudadanos son demócratas convencidos», dice el alemán Daniel Roeder, «el problema de la democracia no es la amenaza de los populistas, el peligro para la democracia es que los demócratas permanezcan callados y no se pongan de pie».
La realidad más inmediata es la salida del Reino Unido. Ante la situación creada, la Comisión Europea ha comenzado a preparar la Europa post-Brexit. ¿Será más integrada?, ¿participarán todos los estados de la misma manera?
El presidente de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha pedido a los gobiernos que descubran sus cartas y expliquen su compromiso con una Europa unida. El presidente del ejecutivo comunitario no solo quiere que los estados dejen de culpar a Europa cuando las cosas se complican, sino que quiere evitar que los dirigentes políticos participen en este juego peligroso que ha tenido en el Brexit una de sus consecuencias.
Bruselas ha presentado hace unos días, el libro Blanco de la UE, un documento con cinco opciones más o menos ambiciosas, para desarrollar la política común europea. Se especifican cinco escenarios a elegir para marcar las pautas del futuro europeo. El primero es seguir como hasta ahora. El segundo contexto supone despojar a la Unión de cualquier elemento político y reducirla a un mero mercado común. La tercera posibilidad que se plantea es la que se conoce como la Europa a varias velocidades, es decir que los que quieran podrán avanzar en su integración, y los demás podrán sumarse, pero no frenarles, unas políticas que ya son una realidad en las zonas euro y la zona Schengen, en las que no participan todos los países. La cuarta opción es que la Unión se centre en menos ámbitos pero sea más eficaz, y la quinta es la más ambiciosa, y supondría seguir avanzando para crear los Estados Unidos de Europa.
Un documento que, segun explica a Canal Europa Dimitri Barúa, portavoz de la Comisión en España, va destinado a los gobiernos, a la clase política, y a los ciudadanos. «La virtud de este libro blanco, dic Barúa, es que establece escenarios concretos para 2025, y especifica las ventajas y los inconvenientes de cada una de esas cinco propuestas presentadas por el presidente de la Comisión».
Con la publicación del libro «Europa 2046. El futuro de un sueño», el Parlamento Europeo en España ha clausurado el 30 aniversario del ingreso de nuestro país en la UE. A lo largo de sus páginas se nos presentan más de 50 visiones sobre los retos inmediatos, las claves, las amenazas y el papel de España en la Europa del futuro.
José María Gil-Robles, expresidente del Parlamento Europeo, cree que «el futuro de Europa siempre ha sido la policrisis». Pablo Simón, Profesor de la Universidad de Carlos III, añade que «es verdad que tenemos una situación complicada, pero eso no quita que tengamos la oportunidad de dar una paso hacia adelante, construyendo un relato nuevo», mientras Adriana Maldonado del proyecto Con Copia a Europa, está convencida de que «las instituciones europeas tienen que aprender a comunicarse con las generaciones jóvenes, y mostrar la valía que las políticas europeas tienen en la ciudadanía y entender que es lo que la ciudadanía espera de Europa de aquí a 30 años».
Jean Monet, considerado uno de los padres de la Europa unida, dijo hace seis décadas. «Europa no se hará de golpe, se hará por medio de realizaciones concretas, creando una solidaridad de hecho». «No bastan las palabras, dijo Monnet, hay que cambiar la mentalidad de los hombres«.
En Berlín, en Roma, y en muchas ciudades europeas este fin de semana, miles de personas, reforzaron esas ideas en las calles. El próximo domingo se presentará «Pulse of Europe» en Madrid.
@angelaGonzaloM