Este año Gáldar celebra el Año Santo Jacobeo 2021, un motivo único para visitar el municipio, recorrerlo, sentirlo y, por supuesto, conocer Gran Canaria a través del Camino de Santiago de las Islas Canarias
En Gáldar, un municipio del noroeste de Gran Canaria, la vida transcurre al ritmo que marcan sus habitantes, testigos privilegiados de una ciudad con tanta historia como belleza. Pasear por sus calles es sentir la grandeza de la que un día fue la gran capital de Gran Canaria, sede de los guanartemes, los jefes aborígenes de la isla, y que posee una enorme riqueza cultural, artística y arquitectónica.
Desde el impresionante museo y parque arqueológico Cueva Pintada, fundamental para conocer el pasado aborigen de Canarias, hasta la calle Capitán Quesada, popularmente conocida como calle Larga, epicentro comercial y vital del casco histórico. Palacetes en perfecto estado de conservación, plazas que trasladan a sus visitantes a otra época, calles peatonales con tascas encantadoras y, por supuesto, por encima de todo, el templo de Santiago de los Caballeros, en la plaza de Santiago de Gáldar.
Este singular templo es uno de los de mayor monumentalidad de Canarias, con sus tres amplias naves y quince capillas, donde se conserva parte del legado cultural relacionado con el apóstol. Es en Gran Canaria donde el culto al apóstol Santiago está históricamente datado, y Gáldar tiene el privilegiado honor de ser la sede principal.
En el asentamiento prehispánico de Agáldar, hoy Real Ciudad de Santiago de los Caballeros de Gáldar, el obispo Don Juan de Frías ofició misa, por primera vez, el día del Señor Santiago del año 1482, antes de la finalización de la conquista de la isla. Es por tanto la de Agáldar la primera advocación jacobea instaurada fuera de la Península, precursora además de las innumerables establecidas más adelante en la extensa geografía americana.
Este año Gáldar celebra el Año Santo Jacobeo 2021, siendo la apertura del noveno Año Jubilar que celebra la ciudad desde 1965. Es por tanto un año histórico para la bella villa, y un motivo único para visitarla, recorrerla, sentirla, y por supuesto conocer la isla a través del Camino de Santiago de Gran Canaria. Este camino, único en el mundo, une el sur de la isla con el Templo Matriz de Santiago de los Caballeros de Gáldar.
Además de unir los templos jacobeos de Gran Canaria, la iglesia de San Bartolomé, en Tunte, en el sur, y el mencionado de Santiago de los Caballeros, es una oportunidad única de iniciar un viaje hacia el interior de Gran Canaria, conociendo su flora y su fauna, la gastronomía, el patrimonio histórico y etnográfico, y conocer la esencia de una isla que es un continente en miniatura.
Caminar por Gran Canaria a través de este camino es vivir en profundidad la historia local, conocer de primera mano a los habitantes de los diferentes municipios, respirar el aire limpio de la costa y sentir la pureza de las medianías y la cumbre.
El icónico escenario de las dunas de Maspalomas, al sur, es el inicio de los 66 kilómetros de placer que le espera al caminante. Dejando atrás el oasis, los pasos nos llevarán hasta el imponente barranco de Fataga, conocido como el Valle de las mil palmeras y su hermoso pueblo, Fataga, pasando por la Necrópolis de Arteara, el cementerio aborigen de mayor entidad de la isla, hasta llegar a Tunte, sede del templo jacobeo de San Bartolomé.
Es obligatorio apreciar la costa de Maspalomas y el barranco de Fataga desde el mirador astronómico Degollada de las Yeguas, también llamado el Gran Cañón de Gran Canaria. Según la tradición oral, este tramo del camino, de Maspalomas a Tunte, lo iniciaron unos marineros gallegos en el siglo XV con una imagen de Santiago para construir una ermita en los altos de Tirajana, como agradecimiento por haber superado un temporal de mar.
Dejando atrás Tunte, iniciamos el segundo trayecto del camino, con la Cruz de Tejeda como destino. En este tramo conoceremos las cumbres de Gran Canaria, eso que Miguel de Unamuno, que estuvo un mes recorriendo la isla, bautizó como la “tempestad petrificada”. Aquí conoceremos un paisaje cultural Patrimonio Mundial de la Unesco, pasando por lugares impresionantes como la Caldera de Tirajana, de gran singularidad paisajística, y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, que ocupa el 46% de la superficie insular.
Con el Parque Natural de Tamadaba como gran emblema, nos asomaremos por la Ventana del Nublo, que tiene las mejores vistas de la isla, y caminaremos entre los pinares de los Llanos de la Pez hasta llegar a Degollada Becerra, un imponente mirador para deleitarse con las vistas del Roque Bentayga y el Roque Nublo, símbolo inequívoco de Gran Canaria.
El trayecto final, que une la Cruz de Tejeda con Gáldar, es el más especial de todos. Un descenso entre volcanes, paisajes agropastoriles y asentamientos sagrados. Es el caso del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco. Conoceremos la Caldera de los Pinos de Gáldar, así como sus pinos centenarios. Y descenderemos desde los altos del municipio, zona de gran valor paisajístico y cultural, hasta llegar a la primera capital de Gran Canaria, Agáldar, en su nombre aborigen, la villa de la montaña.
El director general de Turismo del Gobierno de Canarias, Ciprián Rivas, ha querido resaltar la denominación de El Camino de Santiago entre Volcanes, ya que “estamos en función de un proyecto europeo. Este camino entre volcanes es un proyecto de Estado y, por tanto, un proyecto de comunidad que abarca a todas las islas”.
Eso sí, “la gente que venga a hacer el Camino de Santiago entre Volcanes a Canarias, lógicamente tendrá que pasar por Gran Canaria porque es el lugar donde están las dos puertas santas, es decir, la de Tunte y la de Gáldar”. Este proyecto, continúa Ciprián Rivas, “busca vertebrar territorio, y por otra parte generar una economía circular, puesto que en el lugar donde estén los caminos del Archipiélago, a su alrededor habrá queserías, bodegas, casas de turismo rural, hospedajes para peregrinos y senderistas, etc.”.
Por otra parte, “este Camino de Santiago tiene dos vertientes más: por un lado la concepción civil, donde entra el senderista, el caminante, el paisajista. Y por otro lado, la concepción de peregrino, que es la persona que hace el camino por una cuestión de fe”. Destaca que en el mundo “existen 1.200 millones de católicos, a lo que hay que sumar 300 millones más de cristianos. Por lo tanto nos estamos dirigiendo a un colectivo de 1.500 millones de personas”.
Rivas señala que este camino se fundamenta en tres aspectos, “por un lado el ya mencionado camino físico, por otro el camino de las navegaciones, donde Canarias es el paso necesario para llegar a África y América, y esto es importante recordarlo. Cualquier peregrino que haga el camino desde Tunte a Gáldar es un peregrino que asume todas las indulgencias plenarias, es decir, para las personas que tienen fe, supone alcanzar la puerta del perdón”. Y la tercera vertiente es “el camino de las estrellas, conocido también como el de la vía láctea, que también marca el camino hacia Gáldar y hacia Tunte”. Desde el Gobierno de Canarias, “estamos elaborando un producto que va más allá de ser un producto turístico, con el apoyo del Gobierno central y la Unión Europea, para universalizar Canarias”, sentencia Rivas.
Si quieres consejos prácticos para la caminata te aconsejo este vídeo
** NdP