Agenda cultural noviembre
«Cubismo y guerra. El cristal en la llama»
Museo Picasso, Barcelona, hasta el 29 de enero de 2017
En 1914, se inició un drama en Europa, una masacre, comenzaba la Primera Guerra Mundial. París, continuaba, como en gran parte del siglo XX, siendo una ciudad imán para los artistas. En aquellos días vió como algunos de ellos tuvieron que alistarse en el ejército. Pero muchos de los que habían llegado de otros países pudieron permanecer en la ciudad, continuando desarrollando uno de los últimos estilos artísticos en triunfar, el cubismo. Picasso, Juan Gris, Diego Rivera, Gino Severini, María Banchard, hicieron del cubirsmo una forma de vida y de resistencia. Ellos rechazaron la guerra como tema ofreciendo una respuesta artística y vital ante el asesinato mecanizado, que ya se encargaban de reflejar las revistas ilustradas y las grabaciones cinematográficas.
Christopher Green, comisario de la exposición, recuerda que en los años antes de la guerra, la vida y el arte en la capital francesa eran extraordinariamente vitales, y estaban en expansión. «Muchos de esos artistas ayudaron a que esa forma de hacer arte no solo sobreviviese sino que la renovaron con nuevas propuestas».
«Cubismo y guerra. El cristal en la llama», refleja la claridad y el equilibro de sus obras, como si fueran cristal, y buscaron la pureza estética enfrentada al fango y a las terribles experiencias del frente. La primera planta del palacio Finestres del museo barcelonés acoge más de 60 obras de una decena de artistas, entre las que hay 21 pinturas y 8 esculturas, de aquel trabajo realizado desde la retaguardia.
el caso más paradigmático fue el de Georges Braque, uno de los creadores del cubismo y del que se pueden ver 5 obras en esta exposición. Enviado al frente, sufrió heridas graves durante la contienda pero a su regreso a la ciudad no realizó ni un solo dibujo o pintura de guerra, y volvió a sus dibujos cubistas, como terapia para su recuperación.
Poco antes de acabar la guerra, hacia 1917, estos artistas evolucionaron hacia un cubismo más estructurado y arquitectónico, que se podría interpretar como una reparación frente a las fuerzas destructivas que se habían adueñado del mundo.
‘Donostiarrasis lúgubre’
Teatro Victoria Eugenia, San Sebastián, 12 de noviembre
Se cree que existe una supuesta patología que afecta a la mayoría de la ciudadanía de San Sebastián y del territorio cercano, y cuyo síntoma principal es la falta de humor. Ha recibido el nombre científico de Donostiarrasis lúgubre.
Los resultados del diagnóstico se darán a conocer en el Symposium Donostiarrasis Lúgubre. ¿Mito o realidad?, que tendrá lugar el sábado, 12 de noviembre, a las 17:30, en la sala Club del Teatro Victoria Eugenia. Esta actividad se incluye dentro de los actos de la capitalidad cultural europea San Sebastián 2016.
Mikel Pagadi será el encargado de analizar y presentar la enfermedad, y contará con un comité de expertos compuesto por Maribel Salas, Santi Ugalde, Borja Pérez, Ane Gabarain, Iker Galarza e Inma Fernández.
De la fotografía al azulejo
Museo Antropológico, Madrid, hasta el 27 de noviembre de 2016
El azulejo en Portugal, por su riqueza artística y abundante, es un símbolo internacionalmente reconocido del país. En la primera mitad del siglo XX, un gran número de iglesias, palacios, edificios públicos y privados, fábricas, mercados o estaciones de tren, estaban adornados con paneles de iconografía variada, con paisajes y monumentos de las imágenes de la vida campesina y preindustrial. Todo un país consagrado en esta larga tradición, que busca sus fuentes en la impresión fotográfica en sus diferentes medios de comunicación: imagen, libros, revistas o tarjetas.
Estas fuentes iconográficas son el tema central de la exposición, que pone en paralelo los originales y las copias con el fin de mostrar tanto la versión moderna como la antigua forma de trabajo de los pintores de azulejos, poniendo el énfasis en el peso de la modernidad gráfica que marca todo el siglo XX.
La importancia del azulejo en el país vecino es tal, que no si visitas Lisboa, no puedes dejar de acudir al Museo Nacional del Azulejo o el museo virtual del instituto Camões
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