«Japón. Grabados y objetos de arte»
Museo Carmen Thyssen, Málaga, hasta el 23 de abril de 2017
La laca japonesa urushi es una de las manifestaciones más bellas del arte japonés del perÃodo Edo. Los objetos de madera realizados con esta técnica fueron muy codiciados por los coleccionistas europeos por la originalidad de sus diseños y su preciosismo, y ejercieron gran influencia en las artes decorativas occidentales. El museo Carmen Thyssen muestra una selección de piezas de la colección de arte tradicional japonés, que a principios del siglo XX por el coleccionista José Palacio en Bilbao.
Palacio fue un insólito coleccionista de arte oriental que entre 1925 y 1932 asistió en ParÃs a subastas, a partir de las cuales reunió una excepcional colección de arte oriental. A su muerte, su legado pasó en 1953 al Museo de Bellas Artes de Bilbao, a través de su heredera, MarÃa de Arechavaleta. De esas obras se exponen pequeñas cajas primorosamente elaboradas –para guardar incienso, útiles de escritura, o papeles–; fundas para pipas (kiseru-zutsu) y estuches de madera (inrÅ) que colgaban del cinturón del kimono, con la ayuda de una figura que hacÃa de contrapeso (netsuke).
La apertura comercial de Japón durante la era Meiji (1868-1912) propició la exportación masiva de piezas y objetos japoneses, que en la capital francesa se comercializaron en enormes cantidades. Surgió asà una intensa fascinación por el mundo cultural y artÃstico japonés en la Europa de mediados del siglo XIX: el llamado japonismo, un fenómeno de coleccionismo y de influencia del arte japonés en grandes artistas europeos –Manet, Degas, Monet, Toulouse-Lautrec o Van Gogh–.
Esta colección se caracteriza por la calidad de sus piezas, asà como por un refinado gusto en su selección. Del conjunto se muestran aquà 24 grabados ukiyo-e de los siglos XVIII y XIX, una pintura del gran artista Kawanabe KyÅsai y una veintena de objetos de usos diversos. Como complemento se presenta con una pareja de armas japonesas del siglo XVII, procedente de otro depósito particular en el Museo de Bilbao.
Balkaneros es el tÃtulo de una canción muy conocida de Goran BregoviÄ, uno de los artistas más importantes del panorama musical serbio y europeo. El museo de AntropologÃa de Madrid, acoge estos dÃas una muestra de uno de los festivales más tradicionales y atractivos de la cultura serbia. «Balkaneros: Festival de trompetas de GuÄa», que este año cumple 55 años.
Serbia se encuentra entre la Europa central, el Mediterráneo y Asia. Una influencia multicultural que ha quedado reflejada en su música tradicional. Zona de contacto entre culturas, su música transmite la esencia mediterránea, la tradición eslava y la herencia oriental que le dejó la dominación turca.
El festival de Trompeta de GuÄa, es un ejemplo de esa interculturalidad y se ha convertido en una de las citas fundamentales de la cultura folclórica serbia. Este instrumento de aire constituye una de las principales señas de identidad del pueblo serbio. No hay un solo acontecimiento de la vida de los serbios que no tenga su propia banda sonora a través de la música de la trompeta.
Desde 1961 cada agosto, GuÄa, una pequeña localidad de la región de DragaÄevo, en el oeste de Serbia, se convierte en sede de uno de los festivales de música tradicional más conocidos del mundo. El GuÄa Sabor, es el punto final de un certamen de bandas que tiene lugar en todo el paÃs, después de celebrarse diversos encuentros de carácter regional. Todos los finalistas compiten por conseguir la prestigiosa «Trompeta de Oro» o Zlatna Truba. Coincidiendo con el 50 aniversario del certamen, se abrió el Museo de la Trompeta.
El festival se prolonga durante seis dÃas, en los que se calcula que la pequeña población de dos mil habitantes llega a albergar a más de medio millón de visitantes. La parte oficial se desarrolla en el estadio, donde compiten las bandas finalistas. Además hay otro escenario más popular, por sus calles donde numerosas bandas de música le dan un aire un tanto caótico y desenfrenado.
Además de la competición de trompetas durante el festival entre todos los acontecimientos que se desarrollan de manera paralela destaca la celebración de una boda tradicional de la región de Dragacevo. Además de música y bailes tradicionales, también se realizan exhibiciones de las artesanÃas locales, especialmente trajes, textiles, y productos agrÃcolas y ganaderos de la región.
Si quieres escuchar algunas de las canciones más conocidas del festivalÂ
Tras 46 años de presencia en el Museu Nacional d’Art de Catalunya o en el Museu de Lleida, 51 obras de arte sacro han vuelto al Monasterio oscense de Sijena, entre los que se encuentran frescos y pergaminos del siglo XVIII. Tras un largo contencioso judicial, en julio el gobierno catalán devolvió a Aragón la mitad del centenar de piezas que durante décadas han estado guardadas en esas dos pinacotecas catalanas. Se
El Real Monasterio de Santa MarÃa de Sijena fue declarado Monumento Nacional en 1923 y tiene la categorÃa Bien de Interés Cultural. El monasterio fue fundado por la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén en 1188, después de que doña Sancha, esposa del rey Alfonso II, para crear un lugar de recogimiento para las damas de la nobleza. Empezó a construirse en el siglo XII y se convirtió en un monasterio rico con palacio prioral, con techumbre mudéjar, pinturas murales y el panteón real. De esa época se conserva el templo y una parte del claustro. En 1936, durante la Guerra Civil, un incendio destruyó el edificio, perdiéndose parte de ese patrimonio. Para preservarlas se decidió enviar unas 95 obras a Cataluña donde se han gestionado hasta el momento.
Las obras están expuestas en los antiguos dormitorios y la sala capitular del centro religioso perteneciente a la Orden de Belén. Su adecuación ha costado unos 400.000 euros y los bienes se pueden visitar los fines de semana, entre las 10 y las 14horas o entre las 17h y las 20h. con una entrada de 3 euros. La visita se realiza siempre con guÃas profesionales en grupos máximos de 20 personas y se puede reservar previamente en el teléfono 974 355 119 o a través del mail ‘visitasijena@aragon.es’.