¡Por fin Macarena ya está entre nosotros! También en los últimos meses han nacido Teresa y Bruno. Son ya europeos desde la cuna. Tienen derecho a sanidad, guardería y transporte público y dentro de unos meses podrán ir a parques infantiles en los que disfrutarán de espacios públicos adaptados para ellos.
Pero hay una cosa que sus familiares comenzarán a inculcarles y que los introducirá de lleno en la cultura europea. Les contarán cuentos «de los de toda la vida» y comenzarán a desarrollar su imaginación. Descubrirán a «Pulgarcito», «Al gato con botas», a Cenicienta a «Caperucita y el lobo»
Por Ángela Gonzalo del Moral
Érase una vez….
Ellos no saben que Alicia está a punto de cumplir 150 años, aunque eso no es problema para que siga siendo una niña no mucho mayor que ellos. Cuando sus abuelos o sus padres le lean su historia…. ¡que no podrán imaginar!
«Alicia se levantó de un salto, porque comprendió de golpe que ella nunca había visto un conejo con chaleco, ni con reloj que sacarse de él, y, ardiendo de curiosidad, se puso a correr tras el conejo por la pradera, y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del seto. Un momento más tarde, Alicia se metía también en la madriguera, sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir. Al principio, la madriguera del conejo se extendía en línea recta como un túnel, y después torció bruscamente hacia abajo, tan bruscamente que Alicia no tuvo siquiera tiempo de pensar en detenerse y se encontró cayendo por lo que parecía un pozo muy profundo». !Y a imaginar!…
Sin saber como, podrán viajar a Londres… subir a sus tejados victorianos, con sus chimeneas humeantes. Allí conoceran al niño que nunca quiso crecer. Conocerán a Peter Pan, a Campanilla, a Wendy, al capitán Garfio o a los niños perdidos. Lugares llenos de misterio como la «Laguna de las Sirenas» o la «Roca de los abandonados», en el país de la infancia por excelencia «Nunca jamás». Una obra del escocés James Matthew Barrie, que se recita a los niños desde diciembre de 1904, cuando fue llevada al teatro en la capital inglesa.
Les sorprenderá que los animales también hablan y se las ingenian para sobrevivir. El peor parado es el lobo de Caperucita, pero verán que un gato puede ponerse botas. Charles Perrault es el padre de ogros, brujas y animales que hablan. El más conocido es el cuento que protagoniza El gato con botas un gato dejado como única herencia al hijo menor de un molinero y al que ayuda a escapar de la pobreza utilizando toda una serie de artimañanas. De Francia conocemos también a la cigarra y la hormiga, o el cuervo y el zorro, fabulas universalmente conocidas de Jean de La Fontaine.
No van en pareja, sino en grupo Los músicos de Bremen. Son cuatro animales –un burro, un perro, un gato, un gallo– que, para escapar a la muerte y a la vejez emprenden el camino hacia Bremen con la intención de ganarse allí la vida como músicos, y que demuestran que el viaje es una excusa para poder cambiar la vida. De la mano de los Hermanos Grimm… y de Disney (todo hay que decirlo) se adentrarán en las venturas y desventuras de Blancanieves y los siete enanitos, la Cenicienta o la Bella Durmiente.
Descubrirán la mala suerte de La sirenita y de El soldadito de plomo del danés Christian Andersen y soñarán que en un mundo de patitos feos, acabarán convirtiéndose en maravillosos cisnes.
Es lo que tienen los cuentos todo se puede imaginar.