Camilo Esquivel, llegó a España hace 11 para ampliar su especialización en medicina estética, que había estudiado en la Universidad de Antioquia en Medellín. Un año después de su llegada, abría su primera clínica especializada. Actualmente tiene tres clínicas en Madrid y en Barcelona, Valencia y Bilbao, pero con su equipo llega a cualquier localización o punto de la geografía española, algo que casi nadie tiene capacidad paa hacer.
En total el equipo lo forman unas 40 personas. «Tengo muy buen equipo, tanto profesional como humano, y hay muy buen ambiente», dice Camilo Esquivel, he insiste en que para él lo más importante es «que la gente que trabaje conmigo se sienta cómoda, porque todos los que venimos a trabajar venimos contentos y eso se nota».
El buen ambiente se nota nada más entrar en la clínica central de la calle Serrano, y eso transmite tranquilidad a sus clientes. Esquivel, habla de pacientes, porque «aquí viene gente sana, que quiere verse mejor». E insiste en la importante de la constancia, porque sin ella, no hay un tratamiento definitivo. «Si el paciente no se cuida, lo puede perder todo en poco tiempo. No puede pensar que se hace una lipo y se quita cinco kilos y ya está». Aunque hay tratamientos complementarios y «no hay milagros, sino ay un mantenimiento. Hay que hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada y utilizar los productos estéticos».
Nos explica Camilo Esquivel, que cuando llegó a España se dio cuenta de que en nuestro país, la estética no se veía como algo normal, y pensó que él tenía una oportunidad. Llegaba de Colombia, donde se rinde culto a la belleza y no se ve mal que las chicas jóvenes quieran estar guapas cuidar su belleza. Ese manera de verse es muy latina. «Tú ves que tu madre se ha operado, tu amiga se ha operado, tu hermana, tu compañera de trabajo y como ellas están guapas, tú también quieres estar guapa, y se entra como en una competencia», que siempre tiene que ser sana, «porque hay gente que se obsesiona y entonces aparecen los excesos, casi siempre negativos».
«La estética en España estaba y está por explotar», nos dice Esquivel, que reconoce que hay un auge de la medicina estética, un auge que ha sido reforzado en parte al conocimiento y a la calidad de los productos y los servicios. «Los laboratorios invierten mucho en sacar productos que generen el mínimo riesgo y eso hace que la gente confíe en nosotros». Esquivel vio su oportunidad porque en España, al contrario que en Colombia faltaba información y los tratamientos estéticos eran un tabú. la gente se avergonzaba de decir que iba a una clínica de estética. «Cuando explicas qué es, cuales son los beneficios y las complicaciones, la gente se anima. A partir de entonces, ya no lo rechaza por desconocimiento, sino porque cuando una persona lo sabe todo, decide libremente». Además cuenta el Doctor Esquivel, «cuando no te avergüenzas, lo cuentas y generas confianza en los demás». Ahora ya tenemos pacientes de tres generaciones. Viene la abuela, la madre y la hija.
Mujeres, la medicina estética, sigue teniendo un público generalmente femenino «porque las mujeres hablan más y se cuentan sus cosas, entonces se lo explican unas a otras, mientras que los hombres hablan menos», y reconoce que el colectivo gay comienza a tener importancia, porque «también se cuida más el cuerpo, y hablan más de estas cosas».
El doctor Camilo Esquivel tiene un lema: «ofrecer un trato personalizado y adaptar los mejores tratamientos del mercado a las necesidades de mis pacientes ha sido siempre la base sobre la que he construido cada una de mis clínicas”. «Aquí viene gente sana, que quiere verse mejor». Por eso es tan importante la profesionalización de nuestros empleados y el trato al paciente.
Camilo Esquivel lo tiene claro. Si el paciente quiere hacerse un tratamiento, esa mejora debe ser muy patente, no entiendo que alguien venga con la idea de hacerse algo, pero que no se note». Y aclara «yo estudio la espectativa del paciente y según sus deseos trabajo. Así que les digo «a mi me parece que si quieres sentirte bien, y tú confías en mi, yo considero que eso te va a quedar bien». Eso sí, «si alguien quiere hacer cosas muy extremas, a mí me toca frenarle, por su salud, por ética y por honestidad».
Uno de los tratamientos que más realiza es la rinomodelación sin cirugía. Un tratamiento estético que permite retocar la corrección de las imperfecciones de la nariz, consiguiendo unos resultados muy similares a los de una intervención quirúrgica. Se realiza mediante infiltraciones de ácido hialurónico pudiendo corregirse forma y tamaño de la nariz. Debido a que la cara se basa en proporciones, se puede llegar a conseguir que con la aplicación de este producto ópticamente parezca mas pequeña. El procedimiento tarda en realizarse 5 minutos.
Lo primero que se hace es desinfectar la zona y después se realiza la infiltración que lleva anestesia incluida. Es un procedimiento indoloro y los resultados pueden durar unos 12 meses ya que el ácido se va reabsorbiendo progresivamente. El resultado es espectacular y se vence así ese miedo típico a pasar por el quirófano ya que podemos ver un cambio muy radical en la parte más visible de nuestro cuerpo, la nariz. El procedimiento es indoloro, rápido y el paciente puede seguir haciendo su vida normal ya que no aparecen hematomas e hinchazón.
Aunque en las clínicas Esquivel no realizan físicamente operaciones de estética, alquilan quirófanos para llevar operaciones más especializadas, como mamoplastias o liposucciones «porque ahí tienen la seguridad de que estás en un hospital». El equipo médico realiza también rellenos con ácido hialurónico, aumento de labios, pómulos, mentones, ojeras, botox, etc…
Muy activo en redes sociales, principalmente Instagram y Facebook y Youtube, antes de despedirnos, nos dice que «lo que quiero, es normalizar la estética, que se vea tan normal como ir a la peluquería».
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