Irlanda, con el 62% de votos afirmativos, es el primer país del mundo que aprueba por referéndum el matrimonio entre personas del mismo sexo. Este país de larga tradición católica, se ha convertido en el decimonoveno en incluirlo en su legislación. Centenares de personas han permanecido durante horas en el castillo de Dublín a la espera de los resultados definitivos.
La contundente respuesta, y participación, de los irlandeses, muestra la pérdida de poder de la Iglesia tras los númerosos escándalos de pederastia y maltrato a niños en orfanatos, que han salpicado a las altas jerarquías eclesiásticas. El arzobispo Diarmuid Martin, ha reconocido la «abrumadora» victoria del sí «entiendo como se sienten hoy hombres y mujeres homosexuales y lesbianas, que piensan que este paso enriquece su forma de vivir».
Tim Hayes, explica que vivió con su pareja «más de veinte ocho años y hace cuatro que murió. Aun así ahora está aquí conmigo. Muchos piensan que esto comenzó hace un año, pero llevamos 30 luchando por que reconozcan nuestros derechos». Irlanda da un paso más en la recuperación de los derechos civiles. En 1995, se aprobó la ley del divorcio, en 1993 se despenalizó la homosexualidad y en 2011 se legalizaron las parejas de hecho entre personas del mismo sexo..
Hace 14 años, Holanda se convirtió en el primer país en autorizar los matrimonios gays. Le siguieron Bélgica, Canadá, y en 2005 en España…. actualmente lo reconocen 19 países. Entre ellos Sudáfrica, el único del continente africano, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Brasil, Francia, Uruguay, Nueva Zelanda, Reino Unido, Luxemburgo y Finlandia. En Estados Unidos pueden casarse en 36 de los 50 estados y en México solo en la capital.
Charles Radcliffe, Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, ha dicho que «todos, independientemente de quienes sean, de su apariencia o de a quién amen…tienen derecho a la vida, a estar libres de la discriminación».
La homosexualidad sigue siendo perseguida en 77 países. En Arabia Saudí, Mauritania, Irán, Yemén, Sudan, Nigeria o Somalia corren el riesgo de ser condenados a muerte. Europa está a la cabeza de la tolerancia, como demuestran la reciente boda del primer ministro luxemburgués o el «sí», de este fin de semana al matrimonio homosexual en Irlanda.