Visitando la arquitectura contemporánea de Madrid

La Comunidad de Madrid, junto con la COAM, han publicado el libro «10/XX. Arquitectura contemporánea protegida en la Comunidad de Madrid» que tiene como objetivo difundir los valores relevantes de los inmuebles, que los han hecho merecedores de ser especialmente protegidos y concienciar a la sociedad del valor cultural y arquitectónico de tantas construcciones del siglo XX que conforman nuestro paisaje urbano.

El libro, que se puede descargar gratuitamente en el link de Bibliotecas de Madrid, es un buen recurso para visitar la ciudad y conocer a fondo los edificios que han marcado su imagen más moderna. Recoge los estudios históricos realizados para obtener la declaración de protección y se completa con fotografías históricas y con los planos de los proyectos, para trasladar de manera completa los valores originales de los edificios y las ideas que están detrás de su concepción.

La arquitectura del siglo XX es un tipo de patrimonio muy sensible a las transformaciones urbanas, por lo que su protección es una herramienta clave de las administraciones púbicas para conservar estos ejemplos paradigmáticos de la arquitectura madrileña. 

Son edificios proyectados y construidos entre los años 20 y los 70, que reflejan la evolución social, económica y cultural del la capital española durante el siglo XX. Entre las obras analizadas encontramos infraestructuras educativas (Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid y el Gimnasio del Colegio La Salle Maravillas), edificios relacionados con el espectáculo (Teatro Albéniz) o espacios multifuncionales (Edificio Capitol y el Palacio de la Prensa). También inmuebles de carácter religioso (Iglesia de San Agustín y el Convento, Teologado e Iglesia de San Pedro Mártir de los PP. Dominicos), construcciones vinculadas con actividades económicas (Banco de Bilbao y Estación de gasolina de la Avenida de Aragón) y, finalmente, viviendas singulares de uso habitacional como la casa de Lucio Muñoz.

Es por tanto, un compendio de 10 edificios fundamentales para conocer la obra de alguno de los arquitectos españoles clave del siglo pasado, comprender la evolución de la arquitectura, su valor y, también, la evolución del concepto de patrimonio y la imprescindible labor de protección desarrollada por la Comunidad de Madrid. 

Palacio de la Prensa

El Palacio de la Prensa, proyectado en 1924 y situado en la Gran Vía, fue realizado por el arquitecto Pedro Muguruza. Es uno de los edificios más significativos construidos en la primera mitad del siglo XX en Madrid. Obra singular por su escala, por su decidida vocación monumental y por sus características constructivas, constituye un buen ejemplo de la arquitectura ecléctica en sus fases finales, que recoge influencias de grandes arquitectos españoles como Antonio Palacios o Modesto López Otero y de la arquitectura americana de la época. Fue declarado Bien de Interés Patrimonial el día 10 de enero de 2017.

Edificio Capitol

En la otra acera de la Gran Vía, encontramos el edificio Capitol. Una de las obras más importantes del racionalismo español en su vertiente expresionista. Por sus características formales y su situación privilegiada, constituye un hito urbano de primer orden. Como icono de la Gran Vía y símbolo de la modernidad de Madrid, la imagen del edificio ha sido utilizada e interpretada en la pintura, las artes gráficas y el cine. Es un edificio singular que tiene la capacidad de representar a una ciudad y una época, siendo desde ese punto de vista un indiscutible elemento integrante del patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid.

Proyectado en 1931 por los arquitectos Vicente Eced Eced y Luis Martínez Feduchi fue declarado Bien de Interés Cultural el 3 de abril de 2018.

Edificio de la Castellana, 81

Obra del arquitecto F. J. Sáenz de Oiza, el edificio del paseo de la Castellana número 81, antigua sede del Banco de Bilbao, es una obra singular dentro de la arquitectura reciente de la ciudad por su compleja y original concepción estructural, sus acertadas proporciones, su cuidado diseño y la nobleza de los materiales utilizados.

Su localización en uno de los solares más destacados del gran eje del paseo de la Castellana lo convierte en hito de primer orden, constituyendo uno de los ejemplos más importantes de edificio de oficinas en altura de España. Esta obra de 1981 fue Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid el 15 de enero de 2019.

Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense

Finalizada poco antes del inicio de la Guerra Civil, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense es un edificio simbólico y de referencia de una época de la historia y la cultura española. Arquitectónicamente, supone una muestra del racionalismo aplicado a la construcción de las piezas docentes que compondrían la Ciudad Universitaria de Madrid, en cuyos espacios enseñaron algunas de los intelectuales más importantes del siglo XX. Proyectada por el arquitecto Agustín Aguirre López, el 21 de marzo de 2017, obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural.

Iglesia de San Agustín

Este inmueble es uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa del siglo XX existentes en Madrid. La obra de Luis Moya Blanco reinterpreta de manera muy personal formas y conceptos de la arquitectura del Renacimiento y el Barroco. Emplea sistemas constructivos de gran belleza plástica adaptados a las condiciones socioeconómicas de su momento, a lo que se suma la intervención de buenos artistas en la decoración del templo.

Levantada durante la segunda mitad de la década de los 40, en la calle de Joaquín Costa, se trata de una obra modélica y singular, una de las más relevantes concebidas por el arquitecto Luis Moya. Bien de Interés Cultural desde el 30 de abril de 2019, supuso un punto de inflexión en su producción eclesiástica al sentar las bases para el desarrollo de sus proyectos posteriores dentro de esta tipología. 

Casa de Lucio Muñoz

Obra del arquitecto Fernando Higueras y declarada Bien de Interés Cultural el día 12 de noviembre de 2019, este edificio de la calle Jardines de Torrelodones constituye uno de los más importantes ejemplos de vivienda unifamiliar de la segunda mitad del siglo XX.

Construida a principios de los 60, destaca su original factura general, su estructura innovadora y su magnífica inserción orgánica en el paisaje.

Gasolinera de la avenida de Aragón

Proyectada en 1927 por el arquitecto Casto Fernández-Shaw, las obras no finalizaron hasta 1958.

Constituye uno de los proyectos representativos del estilo expresionista del arquitecto Casto Fernández-Shaw, que ya anticipó en la construcción en 1927 de la gasolinera conservada en la calle Alberto Aguilera de Madrid. El conjunto es un ejemplo de funcionalismo y diseño emblemático adaptado a la estética y necesidades del momento, que se erigió como icono de la modernidad trasladada a la función de repostaje indispensable para la nueva movilidad del siglo XX.

Destacan tanto sus valores arquitectónicos como su carácter de valioso testimonio en el desarrollo de una tipología arquitectónica propia para este tipo de edificaciones.

Gimnasio del Colegio Maravillas

El gimnasio del Colegio Maravillas es una obra pionera y emblemática de Alejandro de la Sota, que marca un punto de inflexión en la historia de la arquitectura española y que ha ejercido una notable influencia en las generaciones posteriores de arquitectos. Es uno de los edificios más innovadores e influyentes de la historia reciente de la arquitectura española, que resuelve de forma brillante e imaginativa un programa complejo en un solar de características difíciles.

A ello se une la forma novedosa de entender el lenguaje arquitectónico, mostrando los materiales de forma directa y sincera, anticipando algunas de las tendencias desarrolladas en los años posteriores como el brutalismo o el high-tech. Las obras se iniciaron en 1960 y finalizaron dos años después. Situado en la calle Joaquín Costa fue declarado Bien de Interés Cultural el 22 de mayo de 2018.

Teatro Albéniz

Situado en la calle de la Paz, su arquitecto, Manuel Ambros Escanellas, finalizó la obra en 1947 y se convirtió en Bien de Interés Patrimonial el 17 de mayo de 2016.

Se trata de un ejemplo de edificio de uso recreativo polifuncional en el que al contenedor, polivalente para todo tipo de espectáculos, se le une un programa de usos complementario a través de las oficinas, viviendas y hotel que cierran el programa arquitectónico.

Supone un ejemplo emblemático, tanto por su céntrica localización como por la originalidad de su concepción y programa, trascendiendo el mero uso teatral. Asimismo, a mediados del siglo XX fue uno de los primeros inmuebles de su género en incorporar la última tecnología para la proyección de películas cinematográficas.

Iglesia de San Pedro Mártir de los Padres Dominicos

En la Avenida de Burgos encontramos el Convento, Teologado e Iglesia de San Pedro Mártir de los Padres Dominicos. Un conjunto arquitectónico de Miguel Fisac Serna, realizado en la segunda mitad de la década de los 50. Una destacada del artista, ejemplo de arquitectura integrada como obra de arte total, que marca un punto de inflexión dentro de su trayectoria y que reúne todos los rasgos definitorios de la arquitectura eclesial característica de Fisac, preservándose adecuadamente en la actualidad la concepción arquitectónica del proyecto original, que forma parte de su personal producción arquitectónica. Está catalogada como Bien de Interés Cultural desde el 4 de febrero de 2020.