Viajes por la historia cultural europea

Se imaginan volver a los lugares que inspiraron a Mozart en sus múltiples viajes por Europa. Pasear por los palacios y plazas que conoció, los hoteles en los que se hospedó, las iglesias o teatros en los que actuó. Si no sabe por donde empezar a seguir los pasos de este europeo de su tiempo, tiene una ruta cultural que le facilitará el camino. Pero prepare la maleta porque el compositor austríaco viajó desde su Salzburgo natal por Austria, Alemania, Bélgica, República Checa, Francia, Italia, Suiza, Reino Unido, Holanda y Eslovaquia. En total 10 países y unas 50 ciudades. Este gran músico y habitual trotamundos, deció más de una década de su vida a viajar. Unos viajes nada comparados con los de ahora, las distancias no se medían en kilómetros sino en horas y días, los carruajes no eran nada cómodos y en ellos se pasaba frío y calor, se corría el riesgo de ser atacado en una emboscada y eran jornadas extenuantes. Por suerte, hoy solo no lo tenemos que imaginar. Pero seguir sus huellas es sin duda una viaje extraordinario.

La ruta Mozart es una de las 33 que nos propone el Consejo de Europa. Su secretaria general adjunta, Gabriella Battaini destaca que «para que una ruta pueda ser aceptada dentro de los itinerarios, debe destacar por su aportación a la identidad cultural europea e ir más allá de las fronteras nacionales».

Vamos a conocer a los mercaderes de la liga Hanseática, que en 1161 y desde la ciudad alemana de Lübeck, extendieron una red política y económica de ciudades para compartir sus intereses comerciales a lo largo del Báltico. A ella pertenecían unas 200 ciudades de 11 países. Algunos ven en ella el Mercado Común de la Edad media. Los organizadores de esta ruta programan todo tipo de actividades que nos devuelven a aquellos años de esplendor y comercio desenfrenado.

«Nos permiten redescubrir nuestra propia identidad europea, qué aspectos tenemos en común o qué es lo que nos diferencia, y nos permiten hacer un turismo pausado, para observar y descubrir no solo las riquezas arquitectónicas, sino también los paisajes, o qué alimentos se cocinaban en una época determinada. Las rutas nos permiten viajar a través del tiempo y volver al pasado».

Todas se pueden recorrer a pie, en bicicleta, en coche, en tren o en barco. Las rutas de los fenicios, de los vikingos o de los celtas, nos lo permiten. (música vikingos) Si escogen la de los vikingos preparense para un viaje apasionante por todo el continente. Estos Hombres del Norte atravesaron Europa desde las tierras frías de Escandinavia hasta las cálidas costas del Mediterráneo. Desde Noruega a Portugal o España, desde Islandia a Rusia. Sus temibles barcos surcaban los mares entre el 800 y el 1050. ¿Eran los vikingos un pueblo de guerreros, saqueadores, exploradores, comerciantes o agricultores? Más allá del mito y la leyenda, ¿qué sabemos realmente de ellos? Siguiendo su trayectoria se visitan unas 50 localidades, granjas, museos o restos arqueológicos y conocerán que establecieron importantes centros mercantiles y dejaron un legado en materia legislativa, lingüística y de estructuras sociales.

Uno de los objetivos de las rutas turísticas europeas es evitar la masificación. «La mayoría de los turistas van siempre a los mismos sitios, a las mismas ciudades, a los mismos museos y no pueden ver nada porque todo está masificado», explica Battaini. «Por eso tenemos que promover y hacer entender a la gente que hay otra forma de hacer turismo. En ese sentido estamos cooperando con los touroperadores, para que incluyan en sus paquetes estas interesantes rutas que son una auténtica alternativa a este tipo de turismo. No solo eso, sino que creemos que nuestra experiencia se puede trasladar a otros continentes, como por ejemplo América Latina». La Secretaria General Adjunta del Consejo de Europa, añade que «estas rutas potencian a las pequeñas y medianas empresas, creando puestos de trabajo para la gente joven, que pueden ser guías turísticos o de montaña, trabajar en la restauración de obras de arte o en hostelería».

Las rutas europeas nos permiten no solo un turismo pausado, relajado, sino que buscan también que recordemos el legado histórico y cultural al que pertenecemos. (viaje con nosotros a mil y un lugar y disfrute)

*  AngelaGonzaloM es miembro de la Federación de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET)