Una frontera invisible dificulta el comercio en internet

Una de las prioridades de la Comisión Europea es constituir un mercado único digital. Para ello es necesario unificar las reglamentaciones de los 28 mercados nacionales. Derribar esos muros invisibles podría aportar a la economía europea unos 415.000 millones de euros anuales y crear más de 3,5 millones de puestos de trabajo.

Por Ángela Gonzalo del Moral

Para ello es necesario desplegar la tecnología 4G. Solo el 59% de los ciudadanos puede acceder a esa red, un porcentaje que cae hasta el 15% en zonas rurales. Otro dato que preocupa es la falta de adaptación de la sociedad a la digitalización. Casi la mitad de la población no tiene competencias digitales adecuadas, mientras que se calcula que el 90% de los puestos de trabajo que se creen en los próximos años requerirán esas competencias en mayor o menor medida.

La adaptación de las administraciones públicas a los servicios digitales podrían suponer un ahorro de unos 10.000 millones de euros anuales a las arcas públicas. El mercado único digital también beneficiaría a las ventas en línea. Se calcula que un 46% de ciudadanos opta por esta modalidad de comercio, y un 15% de ellos realiza compras transfronterizas, mientras que solo el 7% de las pymes europeas realizan ventas transfronterizas. Si se unificaran los mercados, los consumidores podrían ahorrar unos 11.700 millones anuales y los empresarios unos 9.000 millones de euros de costes adicionales por tener que adaptarse a las leyes de otros países. Si en todos los Estados miembros se aplicara la misma normativa, el 57% de las empresas podrían vender en otro país y aumentar el intercambio económico electrónico.

La CE sigue una estrategia basada en tres objetivos: mejorar el acceso de los consumidores y las empresas al mercado digital, establecer unas condiciones adecuadas y unas reglas equitativas para favorecer el crecimiento de las redes digitales y servicios innovadores, y maximizar el potencial de crecimiento de la denominada economía digital.

Uno de los inconvenientes a los que se enfrenta este mercado digital es el del derecho a la privacidad. Al 72% de los europeos usuarios de internet les preocupa que se les pida demasiados datos personales en línea a lo que hay que añadir las barreras lingüísticas.

Europa 2020. La agenda digital

(Transcripción podcast)

Todos los ciudadanos de la Unión Europea dispondrán de conexión a internet a partir de 2013. La Comisión está convencida de que la recuperación económica y el nuevo modelo de crecimiento sostenible pasa por la red.

La excomisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes, exponía los ejes básicos. “Con esta agenda queremos crear un mercado único digital, aumentar la confianza y seguridad en Internet, hacer su acceso mucho más rápido, e invertir en investigación y desarrollo. Las tecnologías de la comunicación han de ayudarnos a abordar los desafíos a los que se enfrenta la sociedad”

Las políticas de la agenda digital se pueden aplicar en muchos campos, no sólo a los relacionados con el ocio y la información. La lista de beneficios es larga: permite trabajar de manera más efectiva desde cualquier punto. Comprando a través de la red de manera segura, ahorramos tiempo; podemos hablar y ver a cualquier persona sin necesidad de viajar para reunirnos con ella, o podemos participar en medios de comunicación más interactivos y con mejores prestaciones.

Los cambios son frenéticos. Tanto, que hay evitar que la brecha digital sea cada vez más importante. Hay que reducir las diferencias que existen entre las personas que usan la red para navegar y mirar el correo electrónico, de aquellas que saben sacarle provecho… los que usan Internet para hacer transacciones comerciales y bancarias, para comunicarse con la administración, para trabajar desde casa…. Ya no se trata sólo de garantizar el acceso a Internet para todos, sino de conseguir que la sociedad domine las nuevas tecnologías y consiga adaptarse a sus aplicaciones.

Las TIC o Tecnología de la Información y la Comunicación, son fundamentales para aumentar la competitividad empresarial. Además favorecen cambios hacia modelos organizativos más efectivos, son totalmente compatibles con un desarrollo verde y sostenible, y ayudan a crear nuevos puestos de trabajo de más calidad. Si se acompañan de una apuesta por la innovación y la investigación, nos llevan irremediablemente hacia un nuevo modelo de crecimiento.

Según datos del ministerio de Industria de España, un 20% de las ofertas de trabajo requieren un buen dominio de las TIC, y ellas son las responsables de la mejora de los márgenes de productividad de muchas empresas. Esto en el ámbito privado, porque en el público, desde la Comisión Europea también se promueve un uso más intensivo de las nuevas tecnologías por parte de la administración: sirven para reducir costes, proporcionar servicios añadidos y recortar tiempos de espera.

Hay que garantizar que la red esté descentralizada, sea neutral, democrática y garantice el pluralismo. Pero además debe ser segura. Hay que vigilar la privacidad y conciliar eso con los derechos de autor, la libertad de expresión y el respeto a las leyes nacionales e internacionales.

Todo eso para que la sociedad de la información contribuya a establecer una economía inteligente y verde.