Cuando se cumplen 60 años del acuerdo del Tratado de Roma, que supuso la semilla de la actual Unión Europea,… vamos a regresar a la Edad Media, porque allí encontramos los orígenes de algunas de las instituciones que todavía perduran en la Europa actual, como el parlamentarismo o las monarquías, la creación de los estados modernos o algunas de nuestras tradiciones culturales.
Un repaso a través de la exposición «Los pilares de Europa», una cooperación entre el Museo Británico y la Fundación La Caixa, que estos días puede verse en Barcelona, antes se presentó en Madrid y luego viajará a Zaragoza, Sevilla, Palma, Girona, Tarragona y Lleida. Además también se exponen obras prestadas por el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, el Museu Nacional d’Art de Catalunya y el Museu Frederic Marès.
Abrimos la puerta a ese pasado europeo, a una época identificada con oscurantismo, ignorancia cultural, luchas, supersticiones, miedo ….. Una etapa de nuestra historia, sobre la que casi siempre se ha mirado de soslayo, al compararla con las épocas romanas y griegas, con el renacimiento o la edad moderna. Para Naomi Speakman, del Museo Británico y comisaria de la exposición, esa idea está muy alejada de lo que realmente pasó en Europa entre el 400 (caida del imperio romano) y el 1.500 (inicio del Renacimiento). «Queremos desmitificar cualquier sentimiento que nos habían transmitido muchos historiadores, sobre esta época considerada oscura y de barbarie.Pero no era así, los objetos que nos han llegado muestran una historia muy diferente. Es un mundo lleno de colores brillantes, con unas importantes aportaciones políticas, culturales y sociales. Hay piezas de vidrieras y esmaltes de vivos colores, e intrincados ejemplos de joyerías o grabados de marfil, que realmente demuestran la destreza y habilidad de los artistas de la época».
En esos 1.000 años los artistas, la mayoría anónimos, desarrollaron magníficas obras de estilo románico y gótico, que todavía perduran. Se construyeron iglesias, catedrales y castillos…. Aparecieron instituciones que todavía rigen nuestra vida política actual.
«Uno de las sistemas políticos que se inició en la Edad Media, y que aún perdura es el parlamentarismo, que se inició en León en 1188. Fueron las primeras cortes, en las que interviene el pueblo y donde por primera vez el soberano, en aquel caso Alfonso IX, escuchaba al pueblo. La institución monárquica también es muy medieval y actualmente todavía perdura. Sin olvidar el arte y la literatura, que todavía beben de aquella época, como es el caso de la manera que tenemos de entender el amor, una tradición que viene del amor que cantaban los trobadores en las cortes medievales, y que tanto influyó en historias como ‘Romeo y Julieta’ y a llegado a nuestros días».
Isabel Álvarez, periodista y guía cultural de la Fundación La Caixa, nos recuerda a otro de los estamentos que se desarrolla en la Edad Media europea: la religión. «Esa religión que lo inunda todo, ahora que vivimos en el laicismo, pero en aquella época influía en todos los rincones. Era una sociedad inamovible, en la que nacías y morías en el mismo estamento. No era permeable, y a pesar de que para nosotros pudiera ser injusto, lo cierto es que era así, y nadie lo desafió para cambiarlo o darle la vuelta, hasta que llegó la revolución francesa, hasta el siglo XVIII».
De los 260 objetos que se pueden ver en la exposición, destacan algunas obras que reflejan claramente como era la sociedad de las familias ricas de la época medieval. En el ámbito religioso, encontramos una piedad, en la que la Virgen tiene la fisonomía de la reina Isabel la Católica, un ejemplo de como la religión, que lo inundaba todo, mezclaba el poder divino con el real.
La obra emblemática de la muestra Los pilares de Europa, es la figura del rey esculpido en marfil de morsa. Una pieza del ajedrez de Lewis, de origen nórdico que se descubrió en Escocia. Para los historiadores es un testimonio de las relaciones culturales y políticas que existían en aquella época entre los países escandinavos y Gran Bretaña, y una muestra de algunos de los pasatiempos de las clases más ricas de la época. La figura del rey, con su bigote y su espesa barba, simboliza la fortaleza masculina y representa al principal líder medieval: el monarca en su trono, con su corona y sus ropajes identificativos. La mayoría de las monarquías que todavía reinan en Europa surgieron en esa época tan lejana.
Silvia Sauquet, coordinadora de exposiciones de la Fundación la Caixa, destaca las aportaciones de la Edad Media al desarrollo europeo. «Fue una época de un importante desarrollo creativo y cultural, a lo que hay que añadir grandes cambios, económicos, religiosos y políticos».
La expansión urbana transformó el paisaje europeo…. A medida que aumentaba el poder y el estatus de los gobernantes, iban quedando establecidas las fronteras y culturas que pusieron los cimientos de los estados nación europeos modernos.
Así que dejemos la puerta abierta a esa época de grandes cambios en Europa que fue la Edad Media.
@angelaGonzaloM