En 2014, uno de cada 4 europeos estaba en riesgo de pobreza, es decir el 24,4 % de la población europea, unos 122 millones de personas. Eso significa que estaban afectados por bajos ingresos, severamente desfavorecidos materialmente o que viven en hogares cuyos miembros tienen muy pocas posibilidades de acceder a un trabajo. Hubo un ligero descenso en 2013, pero después de tres años consecutivos de subida, la proporción de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en la UE, se mantuvo en 2014 casi estable, ligeramente por encima del nivel de 2008 (23,8%).
Según los datos publicados por Eurostat, el año pasado, más de un tercio de la población se encontraba en esta grave situación en tres Estados miembros: Rumanía (40,2%), Bulgaria (40,1%) y Grecia (36,0%). Los porcentajes más bajos de personas en riesgo de pobreza o exclusión social se registraron en la República Checa (14,8%), Suecia (16,9%), Países Bajos (17,1%), Finlandia (17,3%) y Dinamarca (17,8%).
España el segundo país donde más ha aumentado la tasa
Entre los países, de los que hay datos disponibles, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social entre 2008-2014 ha aumentado en catorce estados de la UE. Los mayores incrementos se registraron en Grecia que ha pasado del 28,1% en 2008 al 36,0% en 2014, (7,9 puntos porcentuales), España (4,7 pp), Chipre (4,1 pp), Malta (3,7 pp), Hungría (2,9 pp) e Italia (2,8pp). Los mayores descensos, sin interrupción en las series de tiempo, fueron Polonia (del 30,5% al 24,7%, o -5,8 pp), Rumanía (-4,0 pp) y Eslovaquia (-2,2 pp).
El 17% de la población en la UE en riesgo de pobreza por bajos ingresos
Teniendo en cuenta los tres elementos que contribuyen al riesgo de pobreza o exclusión social; el 17,2% de la población europea se encontraba en esa situación por pocos ingresos, lo que significa que su renta disponible era inferior al umbral nacional en situación de riesgo de pobreza. Esta proporción de personas ha aumentado en comparación con 2013 y también con 2008 (ambos 16,6%).
Una de cada 5 personas se encontraba en riesgo de pobreza por bajos ingresos en Rumania (25,4%), España (22,2%), Grecia (22,1%), Bulgaria (21,8%) y Letonia (21,2%). Por el contrario las tasas más bajas se dieron en República Checa (9,7%), Países Bajos (11,6%) y Dinamarca (11,9%). En comparación con 2008, la proporción de personas por este concepto, ha aumentado en dieciocho Estados miembros, y ha disminuido en cinco.
En la UE en 2014, casi el 9% de la población vivía con una notable falta de recursos, tales como no poder permitirse el lujo de pagar sus cuentas, mantener adecuadamente su casa caliente, o tomar una semana de vacaciones fuera de casa. Esta proporción ha disminuido en comparación con 2013 (9,6%), pero sigue siendo más alta que en 2008 (8,5%). El porcentaje total de ciudadanos en esas condiciones fue del 20%, en países como Bulgaria fue del (33,1%), Rumanía (26,3%), Hungría (23,9%) y Grecia (21,5%). Mientras que fue del 5% o menos en Suecia (0,7%), Finlandia (2,8%), Dinamarca y Países Bajos (ambos 3,2%), Austria (4,0%), Francia (4,8%) y Alemania (5,0%). El 11% vive en hogares con muy pocas posibilidades de acceso al trabajo. El 11,1% de la población de entre 0 a 59 años en la UE vivía en hogares donde trabajaba menos del 20% de los adultos. Esta proporción ha aumentado constantemente en la UE desde 2008.
Grecia (17,2%), España (17,1%) y Bélgica (14,6%) tuvieron la mayor proporción de ciudadanos que viven en hogares de muy baja intensidad de trabajo, mientras que Suecia y Rumanía (6,4%), Eslovaquia (7,1%), Polonia (7,3%) y la República Checa (7,6%) fueron los más bajos entre los Estados miembros que facilitan sus datos.
En comparación con 2008, la proporción de personas menores de 59 años que viven en hogares con intensidad de trabajo muy baja ha aumentado en casi todos los países, excepto en Alemania, Polonia y Rumania.
La tasa de riesgo de pobreza es el porcentaje de personas que vive en hogares cuyos ingresos totales (después de las transferencias sociales, impuestos y otras deducciones) disponible para el gasto o ahorro está por debajo del umbral de riesgo de pobreza, que se fija en el 60% de la media nacional. Este indicador no mide la riqueza o la pobreza absoluta, sino los bajos ingresos en comparación con otros residentes en ese país. El umbral depende de la distribución de ingresos en un país en un año determinado y varía con la composición del hogar. Por ello es importante tener en cuenta que la tasa de riesgo de ingreso-pobreza es una medida relativa y que el umbral varía mucho entre cada estado.
También varía con el tiempo, ya que sigue la evolución del ingreso nacional medio disponible: en una serie de Estados miembros, el umbral se ha reducido en el período 2008-2014 (Grecia, Chipre) o se ha mantenido prácticamente estable (España, Italia y Portugal), debido a la crisis económica.