Maya Vargas trabaja desde hace 15 años en la empresa Value Shop en Nueva York. Los últimos seis como encargada. El día de su 43 cumpleaños, tiene claro que está preparada para dirigir la gran tienda de Queens. Solo hay un inconveniente, y no es baladí. En su curriculum no hay ningún titulo universitario, y la experiencia no cotiza. Una mentira le abrirá el mundo.
Lleva 15 años cogiendo el autobús cada día, poniéndose su bata y su identificación y en los últimos seis años, dirigiendo la tienda con una mano firme y amiga. Sabe que tiene capacidades para ser jefa, pero su problema es convencer al CEO de la cadena de que está cualificada.
Ese mismo día los responsables de la empresa tienen previsto decidir quién es la persona más capacitada para dirigir el establecimiento. ¿Será Maya? ¿Puede reinventarse a los 40? No y Sí, respectivamente. No consigue el trabajo, pero sí reinventarse. Y lo hace con la ayuda de su íntima amiga Joan (Leah Remini), y el hijo de ésta.
Sus expectativas aumentan cuando, sorprendentemente, consigue una entrevista exitosa en la firma Franklin & Clarke, y a base de mentiras y entuertos, consigue el trabajo. Lo que no sabe es que su vida no solo cambiará profesionalmente, sino también personalmente. Especialmente por su relación con la hija del responsable de la empresa Zoe (Vanessa Hudgens).
Jefa por accidente (Second act en inglés) es la décima película del director Peter Segal, en esta ocasión protagonizada por Jennifer López, acompañada en el reparto por Milo Ventimiglia, Leah Remini, Vanessa Hudgens, Treat Williams, Charlyne Yi y Alan Aisenberg.
Está claro que la película busca entretener y es lo único que consigue, con escenas que no tienen continuidad, algo ilógicas, aunque es una historia aceptable. Los fans de J-LO, disfrutarán de lo lindo, porque está omnipresente en casi todas las escenas, aunque la actriz y cantante está bastante mediocre. También el guión de esta comedia romántica es flojo. Dividida en dos partes, con un giro sorprendente hacia el drama, ni siquiera ahonda esa posibilidad moviéndose en la superficialidad. Eso sí, se deja ver, sin grandes exigencias.
Esta comedia escrita por Justin Zackman y Elaine Goldsmith-Thomas, habla sobre la reinvención «porque hay muchas personas atrapadas en vidas que no quieren, soñando con las vidas que desean, porque tienen el poder de cambiarlo todo el tiempo», explica la productora Goldsmith-Thomas. Son personas que no tienen una oportunidad justa. El director, Peter Segal, introdujo humor, emoción y compasión en su personaje principal.
Sin llegar a la categoria de Armas de mujer, Totsie o El secreto de mi éxito, el film incide en los sueños incumplidos donde alguien recibe una segunda oportunidad y se convierte en una persona diferente. Otro de los temas sobre los que ahonda Jefa por accidente es en los sentimientos frustrado de personas que tomaron decisiones complicadas en el pasado y que consideran que todos los fracasos actuales son por culpa de ese pasado.
Rendirse nunca, es uno de los lemas de Maya, aunque no siempre sea fácil. La película habla sobre mujeres empoderándose a sí mismas, y la tan traída sororidad. La ayuda entre mujeres para conseguir los sueños, sin importar la edad, el pasado o los orígenes. La única cosa que te puede frenar es uno mismo.
La diseñadora Patricia Fields es la encargada de cambiar por completo a la protagonista. Pasar del estilo Manhattan de Maya al estilizado de Queens. Fields fue nominada a los Oscar y a los BAFTA por El diablo viste de Prada, también a cinco Emmy por Sexo en Nueva York, de los que consiguió uno y obtuvo cuatro por Costume Designers Guild Award de un total de seis nominaciones. Su boutique en Greenwich Village de Nueva York fue un lugar sagrado del mundo de la moda en esa ciudad, a lo largo de cinco décadas.
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