Los barcos utilizan cada vez más el GNL, gas natural licuado, y se prevé que para 2020, consumirán 7 millones de toneladas de este combustible, en lugar de otros más caros o más contaminantes. España ocupa el primer puesto en número de terminales de descarga y regasificación en Europa, siendo el destino del 36,5% del GNL que se descargó el año pasado en la Unión Europea.
La irrupción del gas natural licuado como combustible marino es fruto de directivas europeas que impulsan combustibles alternativos, más competitivos, eficientes y sostenibles, junto con la limitación de emisiones de gases contaminantes en diversas zonas marÃtimas. Según estudio «Shipping 2020», realizado por DNV, en los próximos años las distintas flotas marinas consumirán en el mundo 7 millones de toneladas de GNL, de las que 2,2 millones corresponderán a Europa.
España dispone de potentes infraestructuras para la explotación del GNL, a la vez que se encuentra en una posición geoestratégica privilegiada para la navegación marÃtima —Gibraltar y Algeciras están entre los puertos con más tráfico a nivel mundial—, recibiendo gas de 11 mercados distintos.
No solo el transporte marÃtimo está viviendo una reconversión energética, sino también el transporte terrestre por carretera. A principios de esta década la UE lanzó una estrategia para una mayor utilización de los combustibles limpios en el transporte comenzando por establecer normas comunes de diseño y utilización. Uno de los obstáculos más importantes para utilizar este tipo de combustibles era que no habÃa suficientes estaciones con los mismos sistemas para recargar y repostar algo indispensable para que la industria produzca vehÃculos a precios razonables. La Unión Europea la UE, quiere que en 2020 haya el número suficiente de estaciones GNL para camiones, con el objetivo que puedan repostar cada 400 km, en las carreteras de la red principal transeuropea.
Los coches utilizan principalmente el GNC, gas natural comprimido, y en Europa circulan unos 2 millones de vehÃculos de gas natural, entre los que destacan Italia y Alemania.
¿Por qué se habla cada vez más de vehÃculos de energÃas alternativas? ¿Cómo se usa el gas natural en vehÃculos? ¿Y el gas renovable? ¿Cómo se recarga? ¿Se puede comprar hoy un vehÃculo de gas natural? ¿Qué ventajas aporta? En el caso de autobuses y camiones, ¿es una buena alternativa verde?
De todo esto hablarán en Madrid los principales fabricantes y transportistas. La Nave de la capital española acoge el 10 y 11 de abril, el séptimo Congreso de Gasnam, la mayor exposición de vehÃculos de gas natural y renovable de Europa. Este año se pondrá el foco en el gas renovable como combustible: biometano producido por la captura de las emisiones procedentes de residuos urbanos, aguas residuales, residuos agrÃcolas, ganaderos y forestales, e hidrógeno generado a partir del excedente de energÃa eléctrica renovable. Un combustible con cero emisiones de CO2 que se presenta como un claro aliado para la descarbonización del transporte.
Más de 50 ponentes nacionales e internacionales debatiran en mesas de trabajo y conferencias sobre el «gas renovable: innovación para la movilidad sostenible». Las charlas se centrarán en connocer los proyectos innovadores, el marco regulatorio europeo y español, ayudas y subvenciones, el desarrollo de infraestructuras y el futuro del gas natural y renovable en la movilidad. El certamen se ha consolidado como una cita imprescindible en la que participan los máximos representantes del sector tanto en transporte terrestre como marÃtimo.
Durante el congreso se mostrará la mayor exposición de vehÃculos de gas natural y renovable de Europa: autobuses, camiones, furgonetas y turismos, todos propulsados con este combustible ecoeficiente. Asimismo, se podrán encontrar otros equipos como un ISO contenedor intermodal que permite el transporte de gas natural en todos los medios existentes -camión, ferrocarril y barco-, motores para buques y equipamientos para repostar, entre otros.
La red europea del transporte depende en un 94 por ciento del petróleo del que un 84,3 por ciento se compra fuera, principalmente en las regiones más inestables del mundo. Ese combustible, caro y no renovable le cuesta a la UE mil millones de euros al dÃa que en la balanza comercial causa un déficit de alrededor del 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Ya no es tan necesario, hay suficientes fuentes de energÃa alternativas como para diversificar y abaratar esa factura en la que no están incluidos los costes de los gases de efecto invernadero que produce.
Contando con los combustibles alternativos la UE prevé que para 2050 se podrÃan reducir en un 60 por ciento las emisiones. Los objetivos son: para 2030, haber bajado a la mitad el uso de vehÃculos con combustible convencional en el transporte urbano, e ir eliminándolo gradualmente para 2050 en las ciudades. Reducir para ese año en un 40 por ciento el CO2 que emiten los combustibles de los aviones, asà como el 40 por ciento en las emisiones de los buques.
GASNAM es una asociación ibérica que fomenta el uso del gas natural y del gas renovable en la movilidad terrestre y marÃtima. Cuenta entre sus socios con navieras, puertos, fabricantes de coches, autobuses y camiones, transportistas, empresas de vehÃculos de alquiler, empresas energéticas y organismos públicos que persiguen como último objetivo la alcanzar descarbonización del transporte, garantizar la calidad del aire y fomentar la economÃa circular.
Gasnam, la movilidad pasa por el gas natural
NdP