Hay destinos tan polifacéticos que deben descubrirse desde varias de las perspectivas que ofrecen. Es el caso concreto de la Costa Dorada, tanto su litoral como en interior, que presenta un territorio diverso lleno de sitios a visitar y actividades a realizar. Probablemente, una de las mejores formas de conocer esta zona es haciendo escapadas de menos de 24 horas a los destinos más esenciales. Estas son tres excursiones muy diferentes entre sí, que se pueden realizar en un solo día y que permiten conocer la auténtica esencia de la Costa Dorada.
Ser el pueblo natal de Antoni Gaudí convierte a la capital del Baix Camp en una parada obligada para los más adeptos a la arquitectura. Hay más de 75 edificios de marcada apariencia modernista, que conforman e identifican el paisaje urbanístico de la ciudad.
Existe una ruta guiada que atraviesa la ciudad a través de estos más de setenta inmuebles. Entre ellos, hay tres que destacan especialmente: el Instituto Pere Mata, Casa Navàs y el Centro Gaudí. El Instituto Pere Mata es un precedente del Hospital Sant Pau de Barcelona. Se denota en sus vitrales, mosaicos y lujosos murales de la corriente arquitectónica modernista. Casa Navàs está considerada Bien de Interés Cultural y Nacional, es uno de los edificios modernistas más emblemáticos no solo de Reus, sino de todo el país. El inmueble está prácticamente sin reformar desde 1907 y destaca por sus espectaculares cerámicas, vitrales y trabajo con piedras. Centro Gaudí: todo un recorrido por la vida y obra del reconocido arquitecto catalán, donde se puede, incluso, entrar en el que fue su taller. También permite al visitante diseñar su propio trencadís.
En el pequeño municipio de Riudecanyes, a escasa media hora de Tarragona, se encuentra el castillo-monasterio de Sant Miquel d’Escornalbou, una joya medieval del siglo XII. Al estar a 600 metros de altitud, es el ‘mirador’ perfecto para visualizar una panorámica de Tarragona y el Ebro.
Edificado entre los siglos XII e inicios del XIII, su construcción fue impulsada por Alfonso I, que lo cedió a la diócesis de Tarragona. Esta baronía y la iglesia de San Miquel fueron habitadas hacia 1580 por monjes agustinos, a partir de 1835 por franciscanos y tras la desamortización fueron adquiridas por John Bridgam en 1843 y fue Eduard Toda quien tras comprar la propiedad la reconstruyó e inició la restauración del castillo-monasterio.
Bajando de la cima, a las afueras del pueblo se halla el pantano de nombre homónimo, el cual permite hace caminatas sencillas y ambientadas de un bello paisaje. Construido en 1907 por el ingeniero Gaietà Úbeda ha tenido varias ampliaciones: en 1919 y 1951.
Desde las puertas de Duesaigües (Dos aguas), se distingue claramente el agua azul y embalsada del pantano, que queda por encima del agua del mar, que brilla a lo lejos. Allí confluyen tres azules: el del agua dulce, y los cambiantes del mar y el cielo. Típico de los pueblos de la comarca tarraconense del Baix Camp que miran hacia el Mediterráneo.
Además, Riudecanyes se caracteriza por tener una gran tradición oleoturística. Allí, se pueden hacer visitas que muestran cómo se cultivan y recolectan los olivos, cómo acaban consiguiendo un aceite de excepción como el de Extra Escornalbou que, por supuesto, puede catarse y saborearse.
Una sierra prelitoral tarraconense que todavía es un lugar bastante recóndito. Su geología abrupta lo convierte en un lugar no apto para todos los públicos, por ello es, todavía, un sitio desconocido y tranquilo donde planificar una caminata o una ruta en BTT. Además, hay la opción de conocer la Serra de Llaberia en coche, por carreteras asfaltadas que transcurren por los más de 10 términos municipales que se engloban dentro de este territorio montañoso.
Playa Montroig Camping Resort está a menos de una hora de todas estas excursiones. Un establecimiento de lujo (con categoría cinco estrellas) que se presenta como una idónea ‘zona base’ para realizar todas estas excursiones. El camping, además, incorpora el servicio de organización de visitas guiadas a varias de las viñas y bodegas de la prolífica DO Tarragona, permitiendo conocer, también, la faceta enoturística de la región.
El camping, reconocido como uno de los mejores de Europa, cuenta con prácticamente 40 bungalows de madera equipados completamente con cocina y baño y con todas las comodidades y lujo que se le requiere a un resort de la categoría. Rodeado de una atmosfera de 2.000 palmeras y con la orilla del Mediterráneo a pocos pasos de sus parcelas y cabañas, es un lugar ideal para descansar tras haber descubierto alguno de los rincones con más encanto de la Costa Dorada a pie.
En los últimos años ha logrado posicionarse como un referente en el sector de camping por sus instalaciones y actividades lúdicas orientadas al bienestar familiar. Localizado en la costa, las 35 hectáreas de Playa Montroig cuentan con diferentes piscinas, 1 kilómetro de playa, fitness center, campos de futbol, centro comercial y una amplia oferta de restauración, además de 1.000 parcelas y 300 bungalows con capacidad para 5.000 personas.
Además de las piscinas de 1.500 m2 de lámina de agua, el camping cuenta con un parque de 1.700 m2 con 850 m2 de lámina de agua, la ‘Splash Pool’, uno de los mayores espacios lúdicos con agua en un camping a nivel europeo. Recientemente inaugurada, esta nueva piscina de baja profundidad está equipada con un área temática de 58 espacios diferentes, 28 juegos interactivos, 2 toboganes y un cubo que se vuelca creando un efecto refrescante en la zona. Además, incluye 16 juegos con efectos visuales y salón de lectura & media lounge; teatro al aire libre; zona lúdica con grutas, cascadas y toboganes; piscina climatizada; zona de minigolf y pistas de paddle. A toda esta oferta se suma el Spa & Wellness Center.
Playa Montroig se encuentra en plena Costa Dorada, un destino vacacional con múltiples recursos turísticos que combinan cultura, gastronomía, turismo activo y descanso.
Playa Montroig Camping Resort www.playamontroig.com
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