Eudald Carbonell: «La tierra guarda nuestra memoria colectiva»

Todos nos preguntamos a menudo las eternas cuestiones ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? y ¿A dónde vamos? La mayoría tenemos pocas respuestas, pero hay quién, al menos, puede dar alguna respuesta a la primera de todas. El prehistoriador y paleoantropólogo Eudald Carbonell, comparte desde hace años sus descubrimientos no solo con científicos (250 publicaciones) sino también con los ciudadanos (unos 15 libros de divulgación científica) y además ahora se atreve a explicárselo a los niños de entre 7 y 10 años. Eso creo que ha sido un poco más complicado de lo que esperaba, aunque, me parece que no ha sufrido mucho.

Angela Gonzalo.- Leyendo «La aventura de la vida. La historia de la evolución» uno tiene la sensación de que te has permitido hacer un viaje en el tiempo que soñabas de pequeño: en el Beagle y acompañando a Darwin.

Eduald Carbonell.- La idea no es mía, acepté un encargo de la Editorial La Galera para realizar un libro en el que explicar a los niños la evolución humana. Escribí 21 capítulos y cuando se lo presenté a Francesc Miralles, me propuso buscar un hilo conductor que los uniera desde un punto de vista narrativo. Así apareció la idea de realizar un viaje en el Beagle con Charles Darwin. A partir de ese momento entendí que todo tenía un sentido, porque se trataba de realizar un viaje en el tiempo. Creo que fue una idea muy buena.

A.G.- A lo largo del libro explicas a Darwin como la ciencia ha confirmado sus teorías, las ha datado y a la vez le muestras como la especie sigue evolucionando de una forma que él, seguramente, ni siquiera podía sospechar.

E.C.- Eso es para mí lo más interesante. Darwin era un visionario del sigo XIX, y su teoría provocó una aceleración de los procesos de investigación. Muchas de las cosas que él postuló se han ido descubriendo. Dijo que los humanos procedían de África y las investigaciones posteriores lo han confirmado. Darwin hablaba de la selección natural, y la selección da diversidad, pero también comporta la extinción de especies. Este libro es un viaje en el tiempo, imaginario, pero muy bonito, y nos permite explicar a los niños con un mensaje muy sencillo, el cuento de la vida, recogiendo los pasajes más importantes de la presencia del ser humano en la tierra.

A.G.- Un libro escrito para niños, pero que a los adultos nos sirve para «desempolvar» muchas cosas que aprendimos hace años…

E.C.- Está escrito para niños pero pensado para ser leído con los mayores, para que haya una especie de retroalimentación sobre las ideas fundamentales de la vida. Paralelamente a la lectura, -escrito con una calgrafía distinta-, añadimos y explicamos de una forma científica los efectos más importantes del desarrollo de la evolución.

A.G.- Y añadiendo la imaginación y los dibujos de una gran ilustradora como Pilarín Bayés. ¿Cómo ha sido ese trabajo en común?

E.C.- Acepté la inclusión de esas ilustraciones porque era Pilarín Bayés a la que admiro desde hace mucho tiempo, ha ilustrado magníficamente el libro con un cosmos iconográfico magnífico. Yo no había trabajado en el libro infantil y he descubierto parámetros que desconocía y que son muy enriquecedores. El trabajo con Pilarín lo iniciamos en una comida en su casa, donde determinamos los temas básicos que debíamos tratar. Luego ella proponía una idea, una especie de boceto, y conforme íbamos viendo esos díbujos avanzábamos muy rápidamente. En el fondo, fue muy sencillo.

A.G.- Actualmente estás trabajando paralelamente, y principalmente, en Atapuerca y Eritrea. Como se siente un arqueólogo cuando sabe que está recuperando del interior de la tierra, parte de nuestro pasado. No os sentís como si la «madre tierra» hubiera guardado esos secretos para que un día los pudiéramos recuperar.

E.C.- La tierra es un sistema de memoria colectiva del espacio, y sobre todo del tiempo. Recuperar la memoria es como retroceder en esos parámetros y aprender como hemos ido evolucionando. Me siento muy complacido de poder trabajar en esto, de poder meterme dentro de la tierra y rastrear en el pasado de nuestra especie, y también imaginar como será nuestra especie en el futuro. Creo que nuestro trabajo es una toma de conciencia de la especie en general.

A.G.- Tan pesimistas que somos a veces sobre nuestro futuro, pero qué magnífico es todo lo que hemos conseguido hasta ahora, ¿no?

E.C.- Las cosas a corto plazo no van bien. No estamos viendo una salida de sol, sino muchos nubarrones y tormentas. Nuestra especie tiene que aprender las cosas bien, y saber, -lo primero de todo-, hacia dónde vamos, aprendiendo de los conocimientos del pasado. En segundo lugar, debemos aprovechar las innovaciones técnicas para mejorar el desarrollo social, y facilitar una mejor distribución de la riqueza en el planeta. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de no pasar «el cuello de botella» de la evolución. Pero debemos de mentener el principio de esperanza en el futuro.

A.G.- Los humanos procedemos de África, pero también tenemos muchos yacimientos en Eurasia. Dentro de poco vuelves a Eritrea, trabajas entre ese yacimiento y el de Atapuerca ¿Dónde es más fácil trabajar?

E.C.- Los yacimientos más antiguos, los más estudiados, y sobre los que más se ha publicado son los de África. Lo que ocurre es que los que encontramos en Europa tienen menos complicaciones para trabajar, son más asequibles y en los últimos años hemos podido estudiar yacimientos en Italia, Alemania o Grecia, que por supuesto, han enriquecido el conocimiento sobre nuestro pasado. Atapuerca, por ejemplo, ha tenido un papel fundamental, porque no solo hemos trabajado con equipos muy grandes sino que ha habido descubrimientos muy importantes. Ahora sabemos que probablemente nuestra especie sea más antigua de lo que creemos, que puede que apareciera hace más de 3 o 4 millones de años; que hace unos 2 millones salieron hacia Eurasia y en Atapuerca podemos encontrar restos de hace 1 millón y medio.

A.G.- Cuando habláis de millones de años con esa facilidad, me pierdo, es como cuando hablamos de millones de años luz. Son escalas que desconozco.

E.C.- Sí es cierto, son medidas muy diferentes y son unos parámetros que a la mayoría de la gente le resulta difícil concretar.

A.G.- Por cierto, me llama la atención que en el libro, dedicáis una página a mencionar a algunas de las personas que más han destacado en la historia de la humanidad, al menos de las que conocemos con nombres y apellidos.

E.C.- Es un listado que muestra la diversidad y el éxito de la diversidad cultural y de disciplinas. Hemos escogido algunos de los personajes que han marcado nuestra presencia en la Tierra de una forma multidisciplinar. Hombres y mujeres que han hecho grandes aportaciones en el ámbito de las artes, las ciencias, la medicina, la técnica, etc…. Son una muestra y un ejemplo de la evolución de nuestra especie.