Los eslovenos, Laibach llevan 35 años fomentando la polémica en el mundo de la música. Y piensan seguir haciéndolo. Invitados por el régimen de Kim Jong-Un actuaron en Pyongyang el 19 y 20 de agosto, convirtiéndose en el primer grupo de rock internacional en actuar en Corea del Norte. Laibach, define al país asiático como un «soberbio museo del arte pop».
Están considerados unos de los pioneros de la música industrial, surgido del colectivo eslovenoNeue Slowenische Kunst (NSK), fundado en 1984. En sus conciertos han utilizado símbolos nazis, bien sea vestidos como Hitler o con la estética totalitaria del Tercer Reich. En el grupo también actúan cineastas y artistas gráficos, que mezclan iconografías fascistas y comunistas. En 1987 ganaron un concurso nacional de carteles para la paz, con una obra en la que cambiaban el águila nazi por una paloma, consiguiendo una gran notoriedad en su país.
Su trayectoria puede contemplarse en una exposición dedicada al movimiento NSK en la Galería de Arte Moderno de Ljubljana, hasta el 16 de agosto. «De la capital al Kapital» es una retrospectiva que según la comisaria de la muestra, Zdenka Badovinac, «muestra que el movimiento fue tan crítico con el socialismo como con el capitalismo. NSK vació el significado de los símbolos e invitaron a la gente a reinterpretarlos. Un reto que continúa actualmente».
Uno de sus líderes, Ivan Novak, cree que «la estética militarista es su manera de hacernos reflexionar sobre nuestras democracias y las estructuras totalitarias que se esconden tras esta apariencia de libertad…. y lo que decimos desde nuestros inicios es que no se puede escapar de los totalitarismos». Para Novak, «la estética militar es una manera de hacer reflexionar al público sobre nuestras democracias y las estructuras totalitarias que se esconden tras esta apariencia de libertad».
Por lo que se ve, Laibach no ha perdido su sentido de la provocación y este colectivo que una vez fue prohibido por el régimen yugoslavo, se ha convertido en el primer grupo de rock europeo en actuar en Corea del Norte, uno de los países más totalitarios y cerrados del mundo, coincidiendo con la celebración del 70 aniversario de la liberación del país asiático tras la Segunda Guerra Mundial. Novak lanza una nueva polémica «no vamos a provocar a los norcoreanos, ni a las autoridades norcoreanas. En realidad vamos a provocar a todos los que están fuera de Corea del Norte.»