El puzzle europeo de Jean- Christophe Béchet

El fotógrafo francés, Jean-Christophe Béchet, se encontraba en Moscú, en agosto de 1991, cuando se produjo el golpe de estado que marcó el final de la URSS. Captó varias fotografías de un país que desaparecería en pocos meses, que había marcado la historia de la humanidad durante unos 80 años y que se desintegraba a marchas forzadas. Una de esas fotografías está expuesta estos días en el Instituto Francés de Madrid, dentro del programa cultural Nosotros, Europa.

Todos teníamos la idea de que Europa iba a cambiar, que dejaba de existir el bloque Este-Oeste», nos dice en Madrid el fotógrafo, que desde entonces ha captado la esencia de Europa en su fotografías, a través de sus calles, de sus ciudadanos, de pequeños detalles o de grandes espacios. Ha viajado por casi todos los países de la Europa geográfica y multipolítica y ha encontrado un alma común, pero realidades diferentes.

Béchet se define como un fotógrafo que capta lo que ocurre en la vida cotidiana, no es un fotoperiodista. Nos explica que «soy un fotógrafo de la realidad, no cubro noticias». Y en ese interés por descubrir la esencia europea se basó en el libro de Henri Cartier Bresson Los europeos.En su relato visual cuenta la historia de su generación.

En su deambular por Europa y el mundo, Béchet define dos momentos claves en el continente, la caída de la URSS y el Brexit. Durante ese tiempo, Europa se ha reconstruido alrededor de la Unión Europea, pero «así como antes todo el mundo quería entrar en la UE, por primera vez vemos que hay quién quiere salir». «Para mí, dice Béchet, esos son dos momentos cruciales. Durante muchos años nos pareció imposible que un país no pudiera estar interesado en estar dentro, y me interesa como todo ha basculado alrededor del «no» francés a la Constitución Europea y el referéndum de salida del Reino Unido».

Béchet lleva 25 años recorriendo el continente, desde Rusia a Islandia y desde el norte al Mediterráneo y al Este. «He buscado el rastro de todo lo que nos une, y lo que no nos une». De ahí surge su Puzzle europeo, un documento gráfico que se plasma en el libro European puzzle, del que ha extraído unas 50 fotografías para mostrar en la exposición madrileña que estará abierta hasta el 28 de junio.

En su largo viaje vital ha descubierto que existen muchas europas, marcadas por la geografía, pero también por la política y la economía, con una moneda común en muchos países, una Europa sin fronteras, -la de Schengen-, pero que ha vuelto a levantarlas con la emigración. Unas fronteras están colapsando y otras emergiendo.

Durante sus viajes, o su viaje, ha recopilado la crónica visual de todas esas europas, mirando a los jóvenes, a los mayores, a mujeres y hombres. «Me intereso por los mitos de cada país, la relatividad de las fronteras, cómo marcan a los países sus músicos, los artistas, los escritores y cada vez me siento más y más europeo». En el rompecabezas europeo Jean-Christophe Béchet, ha captado como resurgen cicatrices de un pasado político mal resuelto y promesas incumplidas de un futuro hipotético.

Como todo fotógrafo social, sus imágenes relatan la historia de una generación que creía en el final de las fronteras y el abandono de los nacionalismos, que quizá fue demasiado idealista y que dejó muchos espacios olvidados. Y todo eso lo explica con fotografías en color y blanco y negro, que toma según le parece que la imagen va a expresar todo lo que evoca.

Este «artista de las calles europeas» da una ojeada a la diversidad de los rostros europeos. Insiste en que es la visión de un francés, «porque yo, cuando estoy en Francia me siento más francés que europeo, no puedo abstraerme y ser europeo en Francia, y eso creo que le pasa a todas las personas en su propio país».

Asegura que hay que tener muy presente que «la fotografía habla del pasado, nunca puede reflejar el futuro». Intenta plasmar un sentimiento europeo, que es muy marcado cuando hablamos de cultura. «Creo que hay un sentimiento europeo cultural, psicológico, incluso musical. Mozart o Chopin cruzaban las fronteras sin ningún problema, yo me nutro del cine europeo, la literatura o la música clásica, que es lo que nos diferencia de otras culturas, más cercanas o lejanas».

Jean-Christophe ha publicado unos 20 libros. En este caso de los miles de fotografías que ha captado en sus viajes, ha escogido unas 200 para ilustrar el libro y ha extraído 57 imágenes que se pueden ver, gratis, en el Instituto Francés. Las fotografías expuestas no tienen explicaciones, solo la fecha y un lugar, porque Béchet, no quiere influir para nada en el espectador, «que cada uno saque sus conclusiones».

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