Paraguay es el último país de una larga lista de estados que abogan por reformar su constitución para permitir la reelección de sus presidentes. Un paso político no exento de polémica. Ecuador, Honduras, Colombia, Venezuela son algunos de los países que han modificado su carta magna. En la mayoría de los casos, las constituciones -que siguen el modelo estadounidense-, no prevén un segundo mandato, algo que los actuales líderes políticos creen que es poco democrático. La oposición suele rechazar estas modificaciones…. pero parece que solo… hasta que llega al poder.
Algunas de esas reformas se han realizado mediante referéndums no exentos de polémica y el último país que se ha añadido a esta lista, Paraguay, lo ha hecho de forma poco transparente y en medio de manifestaciones callejeras. El país suramericano lleva una semana en tensión, después del acuerdo firmado por 25 senadores de los dos partidos más importantes del país, en una reunión que se celebró a puerta cerrada y en la que se prohibió la participación de los otros 20 senadores. El pacto permitiría la reelección del actual presidente, Horacio Cartes y de su antecesor, Fernado Lugo. El presidente del Senado, miembro de la oposición, ya ha presentado un escrito de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, y solicita suspender ese acuerdo. El punto álgido se ha producido este fin de semana, cuando miles de personas salieron a la calle para denunciar el acuerdo entre los partidos Colorado y Blanco. Los disturbios han acabado con el incendio de unas salas del Parlamento en Asunción y la muerte de Rodrigo Quintana, un joven líder del partido opositor PLRA (Partido Liberal Radical Auténtico) en La Colmena, un municipio a unos 160 kilómetros de la capital.
El Frente Guasú apoya la reforma constitucional para que el expresidente Fernando Lugo pueda presentarse a las elecciones de 2018, y el conservador Partido Colorado para que lo haga el actual presidente, Horacio Cartes. Sin embargo, el Partido Liberal Radical Auténtico y otras fuerzas opositoras se oponen a la enmienda, que consideran anticonstitucional. El artículo 229 de la Carta Magna prohibe expresamente la reelección del presidente y del vicepresidente.
Como en otros lugares de Latinoamérica, la Constitución de Paraguay solo permite un mandato presidencial, de cinco años. Países como Colombia o Venezuela lo han cambiado y otros, como Bolivia, donde se rechazó en un referendo, se estudian otras alternativas para permitir la reelección del presidente. La Constitución paraguaya entró en vigor en 1992, tras 35 años de dictadura del general Alfredo Stroessner.
Ecuador aprobó en 2008 una reforma constitucional con el 80% de los votos a favor. El texto prevé la ampliación de los derechos de grupos más vulnerables, de los inmigrantes e incluye derechos a la naturaleza. Para la oposición, la nueva carta magna ecuatoriana, la vigésima del país, estatiza la economía y otorga más poderes al presidente.
La reforma más mediatizada fue la de Venezuela, refrendada un año más tarde y que obtuvo el 71% de los votos y una abstención del 55%. Esta carta magna liderada por el exmandatario Hugo Chávez, daba más poder al presidente, aumentó de cinco a seis años el mandato con la posibilidad de ser revocado a mitad del periodo mediante un referéndum. Eliminó el senado, creando un legislativo unicameral y creó la figura del vicepresidente.
Es mismo año (2009) Bolivia también cambiaba su constitución con el 60% de los votos. Durante varios años hubo violentas protestas en contra del proyecto constitucional. Gobierno y oposición pactaron reducir la reelección presidencial de dos periodos consecutivos a uno, aumentar las competencias autonómicas y se recogía la justicia indígena. Ante la imposibilidad de volver a presentarse, el actual ejecutivo está buscando alternativas para poder repetir candidatura.
En Colombia en 2006, la Corte Constitucional aprobó la reforma de la Carta Magna que autoriza la reelección presidencial, eso permitía al expresidente Álvaro Uribe presentarse a las elecciones. También permitía aspirar a ser elegidos otros expresidentes como César Gaviria, Ernesto Samper o Andrés Pastrana.
En 2015 la Corte Suprema de Justicia de Honduras derogó el artículo 239 de la Constitución que prohía la reelección presidencial. El órgano judicial añadió la inhabilitación por 10 años para ejercer cualquier función pública a todos aquellos que violaran esa disposición o propusieran una reforma al acuerdo. Esta ley se aprobó seis años después de que lo intentara Manuel Zelaya, que fue derrocado y expulsado del país en 2009. La reforma beneficiaba a varios expresidentes como el propio Zelaya, Porfirio Lobo o Carlos Flores.