4D infonet



                                                    twitter facebook youtube flickr

El cine, una aventura que comenzó hace 130 años

El 30 de diciembre de 1895, dos días después de la proyección inaugural de los hermanos Luimère, el primer crítico cinematográfico escribió: «cuando estos aparatos sean entregados al público, cuando cada uno pueda fotografiar a los seres que le son queridos en sus movimientos, en su acción, en sus gestos familiares, con las palabras en la punta de los labios, la muerte dejará de ser absoluta».

Más allá de la salida de la fábrica: La mirada de Lumière sobre la vida, la sociedad y el futuro

El año 1895 marcó un antes y un después en la historia del arte. Ese año, los hermanos Louis y Auguste Lumière, impulsados por la visión de su padre Antoine, presentaron al mundo el cinematógrafo, un invento que revolucionaría la forma en que percibimos y comprendemos el mundo.

El 14 de marzo se estrena en cines, «Lumière, la aventura continúa» es la propuesta del Instituto Lumière de Lyon para conmemorar esa efeméride. El director de este documental, Thierry Frémaux, ha seleccionado 120 obras inéditas y recién restauradas de las primeras películas rodadas durante aquel año y los primeros del siglo XX.

La película sobre la obra de los Lumière, nos adentra en el fascinante viaje de estos pioneros del cine, desde sus primeros pasos hasta la consolidación de un lenguaje visual que marcaría el siglo pasado.

De la fascinación por el movimiento a la invención del cine

La historia comienza con la fascinación de Antoine Lumière, padre de los hermanos lioneses, por el kinetoscopio de Thomas Edison, un dispositivo que permitía ver imágenes en movimiento a través de un pequeño visor. Antoine, visionario y emprendedor, comprendió el potencial de esta tecnología y la necesidad de proyectar las imágenes en una pantalla grande para un público multitudinario.

En Lyon, sus hijos Louis y Auguste, con su pasión por la fotografía y la mecánica, se embarcaron en la tarea de crear un dispositivo que permitiera capturar y proyectar el movimiento. La inspiración llegó a Louis en una noche de insomnio, al observar el mecanismo de una máquina de coser y la persistencia retiniana, un fenómeno que permite al ojo humano percibir el movimiento a partir de imágenes fijas.

La salida de la fábrica: Un instante que cambió la historia del arte

El 22 de marzo de 1895, en un salón científico en París, los hermanos Lumière presentaron su invento, aun sin nombre. La primera película que proyectaron fue «Salida de la fábrica Lumière», un cortometraje de menos de 50 segundos que mostraba a los trabajadores de su fábrica en Lyon saliendo a la hora del almuerzo.

Este simple acto, que hoy nos parece cotidiano, se convirtió en un acontecimiento histórico. La «Salida de la fábrica» demostró la capacidad del cinematógrafo para capturar el movimiento, y abrió las puertas a un nuevo mundo de posibilidades narrativas y documentales.

Una mirada al mundo y a la sociedad

Foto: © Institut Lumière

Los hermanos Lumière no se limitaron a capturar el movimiento. Su cine se convirtió en una ventana al mundo, a la sociedad y a la cotidianidad de su época. Filmaron escenas de la vida en las calles, en los campos, en barcos, en fábricas, en las casas, en fiestas, en las guerras.

Su mirada era curiosa, observadora, sin pretensiones. Buscaban impresionar y mostrar la realidad tal como era, con sus luces y sus sombras, con sus alegrías y sus tristezas.

Un lenguaje visual en constante evolución

Foto: © Institut Lumière

El cine de Lumière no se limitó a la simple captura del movimiento. Los hermanos experimentaron con diferentes técnicas y estilos, buscando nuevas formas de contar historias y expresar emociones.

Utilizaron planos generales, medios, primeros planos, panorámicas, travellings, movimientos de cámara, efectos especiales, y hasta proyecciones al revés.

Su cine fue un laboratorio de experimentación, un espacio donde se gestó el lenguaje visual del cine moderno. Algunos de sus «cortos» sirvieron de inspiración y fueron recreados por grandes directores del siglo XX.

El legado de Lumière: Un cine que sigue inspirando

Foto: © Institut Lumière

El cine de Lumière, a pesar de su aparente simplicidad, es un cine profundo. Sus películas nos hablan de la vida, de la sociedad, de la historia, de la belleza, de la verdad, de la humanidad.

Su legado es inmenso. Su invención, el cinematógrafo, dio origen a una industria que ha transformado la cultura y la sociedad. Su visión, su mirada al mundo, sigue inspirando a cineastas de todo el mundo.

El documental nos revela una faceta menos conocida de la obra de los Lumière: su interés por la vida cotidiana, la sociedad y el futuro. El cine se convierte en herramienta de conocimiento y cambio, porque no solo se dedicaron a filmar la realidad, sino que también la analizaron y la interpretaron.

Foto: © Institut Lumière

Su cine mostraba al público la diversidad del mundo, la riqueza de las culturas, la complejidad de las relaciones humanas, la belleza de la naturaleza, la fragilidad de la paz, la fuerza del trabajo, la importancia de la educación y hasta sugerían cierta justicia social.

Muestran la vida en las ciudades, en los pueblos, en las fábricas, en las guerras, en las colonias. Presentan la diversidad de diferentes culturas, la evolución de las costumbres, la expansión del comercio, la influencia del progreso tecnológico.

Es así que el cine de los Lumière es un testimonio de su época, un reflejo de los cambios sociales, políticos y tecnológicos que se estaban produciendo a finales del siglo XIX y principios del XX.

El cine como una ventana al futuro

Foto: © Institut Lumière

Los hermanos Lumière filmaron su presente y se atrevieron a imaginar el futuro. Su cine nos muestra la importancia del movimiento, la necesidad de la innovación.

Thomas Edison y otros piensan en un formato. Los Lumière encuentran una forma, un lenguaje poético, una práctica social. Su apuesta es al mismo tiempo un resorte y un resultado. Nos lleva a la gran pantalla y a lo que ésta continúa encarnando. Inmediatamente después de asombrar a un desconcertado público, enviaron a sus operadores a filmar aquello que los espectadores tenían más lejos.

Foto: © Institut Lumière

Con esta decisión permitían a las personas que veían sus películas conocer ciudades del mundo como Nueva York, la puerta del Sol de Madrid o Kyoto.

Ver las primeras escenas del cinematógrafo es limpiar los propios ojos de todo lo que nos ha alimentado desde entonces, volver a las fuentes y a la intención original de este lenguaje inventado de un canon programático de 50 segundos.

El cine dominó el siglo XX. ¿Qué será del cine, del teatro y de los espectadores de su segundo siglo?

Twitter y bsky: @angelaGonzaloM y angelaGonzaloM
Twitter y bsky: @Viaje_Itaca @viaje-itaca
Instagram: angela.gonzalo.m
RNE-R5 «10.000 lugares para viajar»
Ivoox: angelaGonzaloM 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedintumblrmail

Information

This entry was posted on 9 marzo, 2025 by in Sin categoría.

Navigation

Agenda Cultural

«Caballeros. (Chevaliers)»

Castillo de los duques de Bretaña, Nantes, Hasta el 20 de abril de 2025

Presenta por primera vez en Europa una colección excepcional de armas y armaduras europeas de la Edad Media y el Renacimiento. A través de más de 150 piezas procedentes de la colección del Museo Stibbert de Florencia, la muestra explora la figura del caballero, su papel en la sociedad medieval, su código de honor y los rituales, como torneos y justas.

La afición por los objetos de caballería renace dentro de la corriente del resurgimiento del gótico romántico que caracteriza a la Europa decimonónica.

Aborda nuevos temas, tales como la caballería francesa y bretona, el lugar de las mujeres en ese universo masculino y el mito del caballero en las artes, la literatura y el cine en los siglos XIX y XX.

En las RRSS

Fotografías

Created with flickr badge.

Videos

"ESA la frontera espacial de la UE"

Consejos de belleza de una mujer atacada con ácido en India