Rudolf Nureyev revolucionó la danza en los años 60. Ahora, Ralph Fiennes, recupera su figura en el cine, con la película El bailarín, que tras su estreno en el BCN Film Festival de Barcelona, se proyecta en cines a partir del 1 de mayo.
A principios de esa década, en 1961, el bailarín del ballet más grande de la época viaja fuera de la URSS, formando parte de la prestigiosa compañía Kirov Ballet Company. Durante su gira en París, la KGB sigue sus pasos de cerca, pero no puede evitar la deserción de Nureyev , que toma una decisión que cambia su vida por completo y para siempre.
La película se inicia con el doble nacimiento del bailarín ruso. El nacimiento real real, en un viaje en el transiberiano y el mediático, con su deserción en París, demostrando que para el arte no hay fronteras. Ese momento, es el punto de clímax en la película, donde la cinta se convierte, por unos minutos, en un thriller político que rompe con una cierta monotonía en las escenas anteriores.
Oleg Ivenko, bailarín profesional, es el actor encargado de dar vida al artista ruso. Un biopic contado de forma un poco desordenada, con continuos flash back, rodados en un falso blanco y negro. Basada en el libro del escritor Julie Kavanagh (Rudolf Nureyev: The Life) la adaptación corre a cargo del nominado al Oscar, David Hare (El lector).
El cuervo blanco (belaya borona, una expresión rusa), es un ave especial, transgresora, original e irreverente. Un animal que representa la figura de este revolucionario y singular bailarín ruso, lleno de pasión y talento. Una persona que vivió una infancia miserable en la ciudad de Ufá, estudió danza en Leningrado y llegó a la cima de la danza en París, la ciudad convertida en aquel momento en el epicentro de la cultura occidental.
La película dedica especial importancia a las miradas de Nureyev. Todo lo quiere aprender, todo lo quiere captar… y mira a su alrededor, hacia el futuro, hacia el pasado, hacia la pintura o hacia la sociedad que le rodea. Lo vemos mirando por ventanas, visitando incansablemente los cuadros más famosos del Louvre, para encontrar inspiración para sus personajes y para su manera de comunicarse con el público.
Fiennes dirige su tercer film mostrando, una vez más, cierto academicismo tras la cámara, en una película lenta. Lentitud que a veces es necesaria, pero otras resta ritmo a la película. Nureyev es un estudiante de danza en Leningrado y discípulo del maestro Aleksandr Pushkin. cuya vida cambiará por completo cuando viaje a París para dejar a todos impresionados con su actuación.
En la parte actoral, el británico Fiennes, domina la pantalla con su interpretación del profesor Pushkin, un hombre imperturbable, que muestra una enorme tristeza, y una admiración por su pupilo del que consigue explotar su talento. Para dar más veracidad al papel el actor utiliza el ruso en su interpretación.
Nureyev consiguió alcanzar su meta con perseveración, tesón y esfuerzo constante y continuo. La libertad de expresión, permite a los bailarines expresar lo que quiere con su cuerpo, y con el cuerpo de otros, dando una dimensión espiritual a este arte. El bailarín ruso reivindicó el papel del hombre en la danza, y años más tarde, llegó a dirigir el famoso Ballet de París entre 1983 y 1990. Referente, por la forma en que se fue de Rusia, se hizo famoso, con su forma de caminar, y su ejemplo de disciplina, pasión, energía, y vocación.
Narcisista empedernido, luchaba porque en sus coreografías tuvieran el mayor tiempo posible sobre el escenario. Durante una década bailó con la inglesa Margot Fonteyn, formando una de las parejas de danza más impòrtantes del mundo. Nureyev actuó con éxito en casi todas las compañías de danza más importantes del mundo antes de morir a los 54 años de SIDA en 1993.
La película finaliza en su decisión de abandonar la URSS, pero Rudolf Nureyev fue la primera deserción de un artista soviético durante la Guerra Fría, creando un furor internacional. Solo pudo regresar a su país en 1987, cuando la prestroika le permitió visitar a su madre moribunda. Las razones por las que optó por esta decisión permanecen ambiguas en el film, que no explora esta faceta en profundidad, lo que hubiera dado más interés a la cinta. Se centra demasiado en el viaje que realizó hacia hacia ese nuevo mundo desconocido y atractivo para él.
Con El bailarín, Ralph Fiennes vuelve a colocarse detrás detrás de las cámaras tras Coriolanus y The Invisible Woman. Le acompañan en el reparto, además de Oleg Ivenko, Louis Hofmann (Dark), Adèle Exarchopoulos (La vida de Adèle), Sergei Polunin (Asesinato en el Orient Express), Olivier Rabourdin (Oro), Raphaël Personnaz (Colmillo blanco), Chulpan Khamatova (Good Bye, Lenin!), Zach Avery (Corazones de acero) y Ralp Fiennes en el ya mencionado papel del maestro Pushkin.
DATOS TÉCNICOS
Título original: The White Crow
Nacionalidad: Reino Unido
Género: Biografía.
FICHA ARTÍSTICA
Reparto: Oleg Ivenko,Louis Hoffman, Sergei Polunin, Adèle Exarc, Ralph Fiennes
FICHA TÉCNICA
Dirección: Ralph Fiennes
Guion: David Hare, Julie Kavanagh.
Banda sonora: Ilan Eshkeri
Dirección de fotografía: Mike Eley
Montaje: Barney Pilling
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