Coravin, beber vino sin descorchar una botella
¿Es posible beber vino sin desorchar la botella? ¿Es posible hacerlo sin que caiga una gota de líquido? ¿Es posible mantener un excelente vino en buen estado después de probar un vino de calidad? ¿Podemos tener varias botellas abiertas, sin que el producto pierda su esencia? La respuesta es sí y el que lo hace posible es el sistema Coravin.
Beber una botella de vino sin descorcharla no es cosa de magia, sino de ingenio. Hace años el cirujano estadounidense Greg Lambrecht, se encontró con que no podía compartir una copa de un vino de calidad con su mujer. Estaba embarazada, y en ese estado no es aconsejable consumir alcohol. Era una situación pasajera, pero Greg quería mantener una de sus placeres cotidianos, tomar una copa al llegar del trabajo. Claro, tampoco se iba a tomar una botella entera él solo, sino que quería que se mantuviera en perfecto estado hasta que la siguiente copa, sin importar que hubiera pasado uno o dos días, una semana o meses. Así que comenzó a pensar como mantener el vino en condiciones óptimas aunque pasara el tiempo. Pensando, pensando, apareció la idea de Coravin.
El sistema permite flexibilizar el disfrute del vino facilitando beber cuanto quieras, cuando quieras y las copas que quieras, sin preocupaciones de terminar la botella ni de que el vino se ponga malo. El secreto está en una aguja (no olvidemos que el inventor es cirujano). Coravin funciona colocando una cápsula de gas en el receptáculo del aparato y posteriormente se desliza la abrazadera hasta que encaje en el cuello de la botella y la aguja descansa sobre la película de aluminio que sella el corcho. Mediante un sistema de presurización del aire se introduce la aguja en el tapón y mediante un sistema de presurización se llega hasta el líquido sin que entre aire. Una vez la aguja perfora el tapón ya se puede escanciar el líquido. Cuando se ha consumido la copa la botella se puede guardar sin que le entre aire, ya que no se ha abierto el envoltorio.
El primer modelo era el Coravin One. Con un diseño juvenil y agradable para aquellos que quieran disfrutar de esta tecnología a un precio más asequible (199 €). El modelo Two, ya se asemeja más al actual, aunque no es tan sofisticado y el Coravin Model Two Elite (349 €), comenzó a atraer también a los amantes del diseño y la elegancia, con acabados cromados y varios colores (9), fue la primera fusión entre el lujo y la tecnología.
El sistema ya se ha hecho mayor, y este año se ha comercializado el modelo M11, el primero que preserva el vino automático y conectado a las redes sociales.conectado con vía Blueetooth a una App y con servido automático. Eso te permite conseguir otros servicios, como pedir una música que maride con el vino que estés tomando en ese momento.
Con 6 cápsulas se pueden servir unas 90 copas, lleva incorporado 6 tapones de rosca y un estuche de viaje resistente para poder transportarlo de un lugar a otro.
Con él ,consumir la bebida es rodearse de un mundo que enriquece ese placer momentáneo. Al estar conectado a las redes, se puede capturar la marca de vinos lo que permite crearse una bodega virtual, y buscar qué tipo de alimentos son los que aconsejan los enólogos y chefs para ese vino en concreto.
El último modelo de este sofisticado sistema, el M11 cuesta unos 900 euros. A pesar de su precio, muchos gourmets que lo han probado se han enamorado. Si conoces alguno de ellos y quieres hacerle un regalo esta navidad, seguro que te lo agradecerá. En Madrid se puede comprar en Vila Viniteca o Lavinia, pero también en tiendas de FNAC y ElCorteInglés.
Si quieres más información conecta con la web de Coravin
@angelaGonzaloM
@Viaje_Itaca_
Instagram: @Audioguíasturísticas
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