Chillida en Madrid

Muestra en la galería Guillermo de Osma

Gravitación, Eduardo Chillida, Papel, tinta y cuerda, 1989 cortesía galería Guillermo de Osma

Eduardo Chillida es el escultor español más internacional de la segunda mitad del siglo XX. Su obra ha traspasado las fronteras y está presente en las más relevantes colecciones museísticas del mundo. La calidad plástica y su constante renovación buscando nuevas líneas estéticas es la base de su éxito. Trabajó materiales muy diversos, siempre relacionados con la tierra, como el yeso, el acero, la piedra, terracota, alabastro, hormigón, mármol, madera y papel. Porque el artista vasco siempre mantuvo un diálogo entre sus obras y el material que escoge para cada una de ellas.

Hasta el 27 de marzo, la galería Guillermo de Osma expone unas 30 obras, entre las que destacan las gravitaciones, collages, esculturas de tierra cocida y dibujos, realizados con papel que él mismo preparaba. Cinco años ha tardado Guillermo Osma en reunir esta colección, en la que encontramos «Tres I», una obra de 1952, que reúne tres hoces de hierro y las transforma en una composición escultórica, y que recuerda mucho al mítico «Peine de los vientos» de San Sebastián. Otras piezas de gran valor que ha conseguido reunir el galerista es «Gure Aitaren Etxea», un estudio de la que se encuentra en la Casa de Juntas de Guernica, realizado en acero en 1987, y las lurras, esas piezas tan características de Chillida, elaboradas con tierra chamota.

Gure Aitaren Etxea VII, Eduardo Chillida, 1987, cortesía galería Guillermo de Osma

El acero es el material que utilizó para «Locmariaquer VI», una pieza realizada a partir de una plancha metálica que cortó y plegó geométricamente en 1989. En las piezas de acero busca más la monumentalidad, que se observa en obras presentes en la exposición como “Topos, Estela VII” de 1988, o la famosa “Gure Aitaren Etxea” que se encuentra en la Casa de Juntas de Guernica, de la que exhibe un estudio en acero de 1987.

Chillida también trabajo en la localidad francesa de Saint Paul de Vence con la tierra cocida típica de la zona aunando en una sola pieza el volumen del bloque con el dibujo geométrico que imprime por incisión o aplicando el óxido.

Una de las salas de la galeria Guillermo de Osma está dedicada a sus obras sobre papel, un material con el que desarrolló una investigación estética como el resto de su obra escultórica. Se exponen algunas de sus tintas más gestuales de finales de los 50 y principios de la década del 60, sus dibujos de manos, collages con brea y un grupo de Gravitaciones. En estas últimas obras el papel ya no es un soporte, sino que adquiere volumen y se convierte en escultura.

Paralelamente a la muestra se ha publicado un catálogo bilingüe, con un ensayo de Germán Huici y en el que están recogidas todas las obras expuestas. La exposición se realiza en colaboración con la Fundación Eduardo Chillida Pilar Belzunce y con la Galería CarrerasMugica de Bilbao, lugar donde viajará una vez finalice en Madrid.

Quiere la casualidad que la muestra coincida con el anuncio de la fecha de reapertura de Chillida Leku, que cerró en diciembre de 2010 y desde enero de 2011 solo se podía visitar de forma excepcional bajo cita previa. La fecha de reapertura será el 17 de abril, con una exposición inaugural, que tendrá como título Eduardo Chillida.