El hombre de negocios que encontr贸 芦El Principito禄 en el cuarto planeta lleg贸 a contar, o a poseer, quinientos un millones seiscientas veintid贸s mil setecientas treinta y una estrellas, pero en la ESA, saben como El Principito que solo hay una estrella que sigue brillando como la m谩s importante聽del firmamento: el sol. Este astro, que nos parece tan lejos聽de la Tierra, se encuentra a unos 150 millones de kil贸metros. Nada, comparado con la distancia desde la que la antena de Cebreros recibe datos de las misiones espaciales europeas. Rosetta se encuentra a 500 millones de kil贸metros.
Viaja al espacio con este podcast
La Agencia Espacial Europea, conmemora los 40 a帽os del nacimiento de la red de estaciones de seguimiento de sat茅lites en el espacio profundo (ESTRACK), que hace un seguimiento de los sat茅lites que se encuentran a m谩s de 2 millones de kil贸metros de la Tierra.聽Una de esas estaciones se construy贸聽hace 10 a帽os en Cebreros (脕vila). Desde ese mismo municipio ya se sigui贸 paso a paso la misi贸n Apolo de la Nasa.
El centro de Cebreros recibe las coordenadas enviadas por los expertos聽desde聽la ciudad alemana de Darmstadt, lo que les permite conocer la localizaci贸n exacta de los sat茅lites para enviarles 贸rdenes y recibir sus datos. Diariamente se recibe la informaci贸n que han recogido en el espacio las misiones聽Rosetta, Mars Express y Gaia, y los sat茅lites Swarm y Sentinel. 聽La antena que capta los paquetes de informaci贸n tiene 35 metros de di谩metro y 40 de alto y pesa unas 620 toneladas.
La ESA tiene tres antenas de seguimiento de espacio profundo en tres continentes. La de New Orcia en Australia, que funciona desde 2001, la de Cebreros, que entr贸 en funcionamiento en 2006 y la de Malarg眉e en Argentina, que lo hizo en 2012.
En total el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de Darmstadt (Alemania), tiene una red de 10 centros en Kiruna, Kourou, Maspalomas, Perth, Redu, Santa Mar铆a y Villafanca, cerca de Madrid. Son los encargados de env铆a 贸rdenes y recibir informaci贸n de todas las misiones de la ESA y en el futuro pr贸ximo seguir谩 a BepiColombo, ExoMars y JUICE. Las misiones de exploraci贸n a J煤piter, Gan铆medes o Mercurio, enviar谩n muchos m谩s datos cient铆ficos desde lugares m谩s lejanos.
El reto para el equipo de聽operaciones de Tierra en el Espacio Profundo, es聽ampliar el volumen 聽y la rapidez聽de datos que pueden recibir聽estas antenas terrestres, porque聽cada vez es m谩s imprescindible mejorar la capacidad de transmitir 贸rdenes a los sat茅lites que lanzan al universo y recibir las informaciones de lo que captan聽en el espacio profundo.聽Estrack proporciona apoyo habitualmente a misiones de agencias espaciales de toda Europa, EEUU, Jap贸n, India y China. Las pr贸ximas misiones ExoMars a Marte fomentar谩n especialmente la cooperaci贸n con la NASA.
En la ESA, como en todas las investigaciones espaciales, se trabaja en聽tres dimensiones de tiempo: el pasado, el presente y el futuro. El pasado, porque todos los cient铆ficos proyectaron hace a帽os qu茅 era lo que quer铆an explorar en el espacio para ampliar nuestro conocimiento del universo. El presente, porque ahora empiezan a recibir los datos que esperaban y el futuro, porque ya planifican nuevos proyectos, que no ver谩n la luz hasta dentro de muchos a帽os. Rosetta es un buen ejemplo. Se lanz贸 en 2004 y alcanz贸聽su objetivo聽en 2014, pero empez贸 a programarse en los a帽os 80, lo que supone que ha implicado a casi dos generaciones de ingenieros y cient铆ficos trabajando en ese proyecto.
La investigaci贸n espacial, que desde hace 50 a帽os realiza la ESA, nos facilita conocer datos sobre nuestro pasado y nos permite indagar sobre algo que nos atrae mucho m谩s….. el futuro.