Cardiff y la organización de una final de la Champions

Antes de que suene el pitido inicial del partido, antes de que se llenen las gradas del Milenium Stadium de Cardiff, la gran vencedora es la capital galesa. Se espera que unas 200.000 personas acudan a la ciudad atraídas por la final de la Liga de campeones, el partido anual más importante del fútbol masculino y femenino.  La ciudad lleva tiempo preparándose para este momento, y sabe que se juega mucho, y no precisamente en el terreno de juego.

«Desde que hace dos años se anunció que la ciudad iba a acoger la final, ya comenzaron los preparativos», nos explica Celia Díaz, portavoz de la oficina de turismo de Gran Bretaña en Madrid. «Una noticia que se recibió con mucha alegría porque es  una ciudad que no suele estar en los titulares. Es una gran oportunidad para ponerla realmente en el mapa y ser el punto de atracción del mundo. Y aunque los preparativos han sido prolongados para tener a punto la seguridad y los alojamientos, el objetivo es conseguir que la experiencia de la final de la Champions, sea perfecta».

El negocio del turismo deportivo

Las autoridades municipales y estatales no son las únicas que se han preparado durante tiempo. Una final de estas características, como ocurre en otros acontecimientos deportivos de gran repercusión internacional, comporta preparativos en líneas aéreas y agencias de viajes.

El director de comunicación y promoción de Viajes El Corte Inglés, Fernando Tomás, nos explica que en cuanto acaban las semifinales ya ponen todo el dispositivo en marcha. «Incluso antes de conocer el resultado, tenemos ya planificadas las diferentes opciones. Lo primero que se reserva son los aviones y al día siguientes ya hay una persona en el lugar, para asegurar las plazas hoteleras».

En lo que llevamos de siglo XXI, Real Madrid y Barça han ganado ocho Champions, a las que hay que añadir otras ocho de la Champions League ganadas o disputadas por equipos españoles, o el mundial de fútbol de Sudáfrica, donde la selección española se proclamó campeona del mundo. Eso, sin duda, ha aportado una gran experiencia en el ámbito logístico a aerolíneas y agencias de viajes.

Iberia lleva más de un año preparando estos viajes a Cardiff. Víctor Moneo, director de ventas de la aerolínea española, nos cuenta que «tenemos reuniones adicionales incluso con el propio aeropuerto, Hemos enviado personal de Iberia a Cardiff y a Bristol (el otro aeropuerto que acogerá vuelos de las compañías aéreas), con el objetivo de preparar esta operación especial y no tener ningún tipo de fallo, dentro de nuestras responsabilidades«.

Uno de los grandes problemas que supone que la final se celebre en Cardiff, es las pequeñas dimensiones de su aeropuerto. Nada que ver con el hecho de que la final del año pasado se disputara en una gran ciudad como Milán. «En Cardiff, donde no volamos habitualmente, tenemos que planificar la flota, es decir los aviones disponibles, y eso supone que tienes que hacer hueco para sacar las aeronaves que puedan operar esos días. Además tienes que coordinar tripulaciones, y prever el catering y el handling (los servicios aeroportuarios)».

Moneo añade que uno de los problemas logísticos a los que se tienen que enfrentar es la poca capacidad del aeropuerto galés, «que impide tener muchos aparatos estacionados en tierra». Eso ha obligado a utilizar otras instalaciones aeroportuarias como Bristol y Birmingham. El problema es que Bristol está a unos 75 kilómetros de Cardiff.  Se calcula que a estos dos aeropuertos más el de Birmingham llegarán unos 25.000 pasajeros en 2 o 3 días.

Iberia destinará 34 vuelos (17 en cada sentido) para la final, a lo que hay que añadir que su filial de low cost, Iberia express, acaba de iniciar su ruta de verano a la capital galesa. Todas las compañías han aumentado sus vuelos a aeropuertos de Londres. El grupo IAG, que engloba también la British Airways y Vueling, se han reforzado con 15 vuelos a la capital británica. Air Europa, relizará otros 16 vuelos especiales y tenía programado el doble, pero los ha cancelado por la dificultad de encontrar alojamiento para los aficionados en la zona. Aena ha explicado que en total el operativo adicional en Barajas, prevé unos 143 vuelos (75 de salida y 68 de llegada con Cardiff), entre hoy y el domingo 4 de junio, lo que representa un total de 18.300 asientos extra, una oferta suplementaria entre el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y los aeropuertos británicos de Cardiff, Birmingham y Bristol para cubrir la demanda generada por la final de la Liga de Campeones. El precio medio de un vuelo es de unos 300 euros. Los paquetes de un día (sin entrada) asciende a unos 700€ ida y vuelta el mismo día de la final, que puede llegar a 1.200€, dos noches con todo incluido. Así que algunos se han buscado otros medios, como viajar en coche, aunque eso suponga unas 24 horas de viaje.

La mayoría de las veces las finales de este tipo, que reúnen a muchos aficionados en muy poco tiempo, se han celebrado en grandes ciudades, lo que reduce la congestión de la ciudad y de sus transportes. La opción tomada en esta ocasión por la UEFA, ha sido muy criticada porque una ciudad como Cardiff no cuenta con suficientes instalaciones y alojamientos para acoger a un grupo tan numeroso de seguidores.

El director de comunicación y promoción de Viajes El Corte Inglés, Fernando Tomás, cree que aunque no es el más adecuado para dar consejos a la UEFA, no entiende «porque no piensan los problemas que ocasiona escoger una localidad de este tipo a la que acuden dos aficiones de dos equipos muy potentes», y según su opinión «convendría que lo tuvieran en cuenta, porque ocasionan problemas en la operatividad». Ante estas dificultades se han ampliado también las ofertas de acampada.

En 1999, el Millenium Stadium, considerada la catedral de rugby galés, acogió el campeonato mundial de este deporte. A partir de ahora se añadirá a la lista de ciudades marcadas por una final deportiva. Eso es un valor turístico añadido. Por ejemplo para los seguidores del ganador, el estadio se convierte en un objetivo para visitar en futuros viajes. Según Enrique Espinal, subdirector del portal de reservas de visitas guiadas en español, Civitatis, los estadios donde se han celebrado finales, y por supuesto, los de equipos míticos, suponen un lugar de peregrinación para todos los aficionados al fútbol. «Los lugares que más interés suscitan entre los aficionados y simpatizantes, son el estadio, para conocer el lugar donde se jugó la final y marcó el equipo, pasando por los vestuarios, y sobre todo, la estrella es la vitrina de títulos, en el caso de los equipos».

Fuera ya del ámbito deportivo está la parte monetaria. Se calcula que la final dejará en Cardiff unos 54 millones de euros. Un impacto económico que no solo beneficiará a la sede de la final sino también a otras ciudades cercanas…. y por supuesto a agencias de viajes, aerolíneas, transporte público, hoteles, bares, pubs, comercios…..

Además acoger una final de Champions es una buena excusa para una visita turística y permite conocer una ciudad… a la que la mayoría difícilmente viajaría y que para los seguidores queda ligada para siempre a la historia del club y a la memoria colectiva de los aficionados a este deporte.

@angelaGonzaloM

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