La provincia de Burgos está ligada a los orígenes de la historia de España y Europa. Todo empieza hace un millón de años, cuando se asentaron los primeros homínidos en lo que ahora se ubica el yacimiento de Atapuerca. Tuvieron tanto que ver en la historia de la humanidad, que son una referencia para el estudio de la evolución del hombre y la Unesco lo ha declarado Patrimonio Mundial. Más tarde llegaría la creación del reino de Castilla, que mantuvo inicialmente su capital en Burgos y que llegó a expanderse por el nuevo continente y Europa. Todo eso está ahora al alcance de cualquier dispositivo móvil.
También fue cuna de uno de los idiomas más hablados del mundo… no solo de aquella época, sino también de la actualidad. En la colegiata de Valpuesta, en aquellos momentos uno de los monasterios más florecientes del norte de España, se escribieron los cartularios, considerados los primeros escritos en lengua castellana, junto a los riojanos de San Millán de la Cogolla. Al norte, por sus caminos, millones de peregrinos recorrieron sus pueblos por la ruta de Santiago, y ahí inició sus andaduras uno de los héroes medievales más famosos: el Cid Campeador. A ello hay que añadir que dos de los grandes ríos ibéricos cruzan su territorio: el Ebro y el Duero.
Los responsables de turismo provinciales han lanzado nuevas propuestas como Cuatro Villas de Amaya, el Paleolítico vivo, el cementerio de Sad Hill y Territorio ART-lanza. También quieren aprovechar la coincidencia del octavo centenario del nacimiento de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los Dominicos o Predicadores, una de las congregaciones católicas más extendida en el mundo. Caleruega, su pueblo natal, lo celebra hasta el 21 de enero de 2017 a lo grande, mostrando sus atractivos monumentales, como la Torre de los Guzmanes, la iglesia románica de San Sebastián o el monasterio gótico que lleva el nombre del santo. También se ha publicado la guía «el camino de Santo Domingo«, siguiendo sus huellas y que dirige al turista -peregrino o no- a Tolosa, Bolonia y Roma.
De caminos está repleta la provincia. El más importante es el de Santiago, pero hay unas 200 rutas de senderismo, tanto para aventureros como para los que simplemente quieren pasear por la montaña. Unos y otros podrán llegar a las Lagunas Glaciares de Neila, el Ojo Guareña, Monte Santiago o el Cañón del río Lobos. La riqueza natural es uno de los atractivos de Burgos, pero los que estén interesados en arquitectura pueden acercarse hasta la ciudad romana de Clunia o a los monasterios de Silos y Caleruega, sin olvidar la catedral de la capital burgalesa. Los turistas que quieren conocer los lugares que visitan saboreando su gastronomía, puede disfrutar de dos productos que marcan esta tierra: las morcillas y el queso fresco, de la repostería conventual, de los derivados lácteos y cárnicos o de los vinos D.O. Ribera de Duero y D.O. Arlanza.
Suficiente tarjeta de presentación para interesarnos por esta provicia de 14.000 kilómetros cuadrados, que aprovecha toda esa riqueza paisajística para ponerla al alcance de cualquier ciudadano. Ligando el pasado con los nuevos avances informáticos y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la plataforma MiNube ha desarrollado una aplicación que recoge las experiencias y recomendaciones, no solo de los técnicos de turismo, sino sobre todo de los viajeros y vecinos de las zonas turísticas que se quiera visitar. La aplicación incorpora 91 recursos de la provincia que aglutina las posibilidades de viaje en tres categorías ‘Qué ver’, ‘Dónde comer’ o ‘Dónde dormir’. Cualquier turista puede acceder a ellas desd su ordenador o desde el teléfono móvil. Juan Carlos Milena, responsable de comunicación de la empresa destaca el cambio que está viviendo el sector turístico «porque una persona puede ir en el metro o en el autobús y puede aprovechar ese tiempo para preparar su próximo viaje o si ya lo ha hecho puede colgar fotografías que puede atraer a otro potencial visitante». Además la aplicación permite descargarse los mapas para visionarlos offline.
La diputación burgalesa, ha iniciado también una nueva campaña «Burgos No Frost». Llega la primavera y se acaba el frío, bueno o eso es al menos lo que creen en Burgos, y esa es la idea que potencian para atraer turistas a una de las provincias con más sitios declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco. A punto de celebrarse la Semana Santa, las ciudades y pueblos se preparan para recibir a miles de visitantes y aprovechan para recordar porqué vale la pena «perderse» por sus bosques, montañas, ríos y… no, mar no tienen. Ya lo recordó en Madrid el presidente de la Diputación burgalesa, César Rico. Aunque eso, por supuesto, no les preocupa.