Paradójicamente, un día después de las macromanifestaciones con motivo del 8 de Marzo, día de la mujer, una de las muñecas más famosas de la historia, Barbie, cumple 60 años. Ella ha sido icono de modernidad, de la sociedad occidental y ejemplo del rol que se ha inculcado a las niñas, en una sociedad machista.
Sus detractores critican que mantenga los roles familiares que siempre se han impuesto a las mujeres dentro del hogar y que refuerce la figura de mujer objeto-ideal, con su cintura fina, piernas esbeltas y largas, seno generoso y rasgos típicos del prototipo de mujer estadounidense. En definitiva una mujer poco real y con una imagen marcada por la moda. Y sobre todo que adaptarse a otras culturas, no ha sido un objetivo de normalidad social, sino por puro interés comercial. Se han vendido más de 1.000 millones en todo el mundo.
Sus defensores señalan que es algo más que un juguete, que es el ideal de una mujer emprendedora que permitió a muchas niñas imaginar lo que podrían ser cuando fueran adultas, e incluso soñar con metas inalcanzables en aquel momento como ser astronauta, bombera, militar o candidata a la presidencia de los Estados Unidos.
Barbie nace en 1959 y, por primera vez, las niñas ya no jugarían sólo a ser madres. El leitmotiv de Barbie “I can be” les inspiró a imaginarse a sí mismas haciendo lo que deseasen, para ocupar papeles a menudo inalcanzables en la sociedad e inculcándoles que sus límites serían los que ellas mismas se marcasen.
Durante décadas ha transmitido valores de igualdad de género, de integración racial, de respeto por la diversidad, familiares, de fomento de la cultura, de amistad… Y todo ello sin dejar de lado su condición de muñeca, referente de la moda y baluarte de la feminidad.
«Adaptarse o morir», ese es el principio de la supervivencia, de los negocios y de la mercadotecnia. Barbie es un ejemplo de ello a lo largo de casi seis décadas. Permitió a las niñas inventar un mundo ideal, y dejar de lado el muñeco bebé para representar a una mujer adulta que trabaja, compra, conduce coches, viaja al espacio o a la playa, es comandante de avión… y por supuesto tienen novio, al que deja y con el que más tarde vuelve. A lo largo de su vida ha desarrollado 150 trabajos diferentes.
Una muñeca que dejaba de ser dependiente (que ya no había que cuidar y alimentar), para convertirse en una compañera de juegos que proponía un estilo de vida diferente a las jóvenes, aunque sin interponerse en el mundo de los hombres. Barbie ha sido un icono durante más de 50 años aunando tradición y modernidad, disfrutando de cada momento, ya sea en una pasarela, en la playa o en una discoteca. Nació como modelo y la moda es una constante en su trayectoria. Ha sido vestida por los diseñadores más prestigiosos como Dior, Givenchy, Armani o Lagerfeld, lo que permite conocer las tendencias estéticas desde mediados del siglo XX. Se ha transformado en legendarias reinas como Isabel I de Inglaterra, Josefina Bonaparte oCleopatra, ha imitado a figuras de la música como Cher, Jennifer López o Barbra Streisand, a mitos del cine como Marilyn Monroe, Grace Kelly o Audrey Hepburn y ha rendido homenaje a artistas como Klimt, Van Gogh, Claude Monet, Leonardo da Vinci o Andy Warhol.
A partir de 1964 se decide a conocer nuevas culturas y adaptarlas a su estilismo, convirtiéndose en una embajadora de los usos, costumbres y culturas de todo el mundo. Desde la primera serie de «Vestuario de viajes de Barbie y Ken», la muñeca viajaba a Japón, México, Hawai, Suiza, Holanda, Italia, Escocia, España… subrayando la importancia de la variedad multirracial como un valor contemporáneo y aceptando la diversidad. En los años ochenta nace una nueva serie de Barbie para coleccionista bajo el título de «Muñecas del mundo», que la representa vestida con atuendos tradicionales y rasgos étnicos variados. En 2013, se lanzó una muñeca especial a imagen y semejanza de Sara Baras. La bailaora gaditana fue la primera artista española en incorporarse a la larga lista de célebres mujeres a las que ha homenajeado con réplicas de sus imágenes.
A lo largo de su vida ha representado a 50 nacionalidades diferentes. En sus viajes por el mundo se ha vestido de diosa de África, de Asia o de las Américas. En 1969 se transforma enBarbie habla conmigo español y en 1980 aparece la primera Barbie negra con un maquillaje muy refinado, ojos castaños y pelo rizado.
Siempre a la moda y actual, el universo Barbie sigue ampliándose a través de las redes sociales. Por supuesto se ha adaptado a las nuevas tendencias y al mundo digital. En 2001 lanzó la página web diseñada para y por las niñas y ya tiene 13,5 millones de fans en Facebook, en menos de dos años tiene 1,5 millones de seguidores en Instagram y desde donde viaja a las capitales y pasarelas de moda más importantes del mundo, también visita museos y monumentos destacados de diferentes países.
@angelaGonzaloM
@Viaje_Itaca
Instagram: @Audioguíasturísticas