70 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, jóvenes japoneses y estadounidenses, se han unido en Pearl Harbour para recordar a las víctimas. «Hemos venido al lugar donde se inició la guerra entre los dos países, para enviar un mensaje de paz» ha dicho el alcalde.de Nagaoka.
No es fácil pasar página a uno de los conflictos más crueles de la historia. En Japón, el emperador, Akihito ha dicho «que sentía un profundo remordimiento» por lo ocurrido, pero miembros del gobierno del revisionista Shinzo Abe, han vuelto a rendir tributo de héroes a criminales de guerra. Una ceremonia, denunciada una vez más por los países ocupados por Japón: China, las dos Coreas y Filipinas, principalmente. También critican que Abe solo se haya comprometido a no repetir la historia y no haya pedido perdón. La presidenta de Corea del Sur, ha pedido a Japón que demuestre con acciones coherentes sus disculpas y exige que compense a las miles de esclavas sexuales que todavían viven en el país.
Siete décadas después, en Japón todavía cuesta olvidar el horror de la bomba atómica y en Asia las atrocidades de la ocupación japonesa. En China han honrado a los más de 100.000 mineros que murieron tras ser obligados a trabajar en condiciones infrahumanas. Coincidiendo con el aniversario el gobierno chino ha abierto el museo de la Evidencia de los Crimenes de Guerra, en la que muestra armas químicas letales utilizadas por los japoneses a los que acusa de haber matado a 3.000 personas utilizadas como conejillos de indias en experimentos científicos.
En Corea del Norte han ofrecido flores al líder de la liberación, Kim Il Sung, fundador de la dinastía que todavía gobierna con mano de hierro el país. Pyongnyang ha puesto a su manera fin a la Segunda Guerra Mundial y al colonialismo nipón, retrasando la hora, para no coincidir con el horario japonés.
Mientras que los países europeos decidieron unir sus fuerzas para evitar nuevos conflictos y doce años después se creaba el Mercado Común, las heridas continuaron abiertas en el Pacífico. Japón rinde honores de héroes a criminales de guerra, China mantiene conflictos territoriales con sus vecinos, miles de familias viven separadas tras el muro que divide a las dos Coreas, mientras sus gobiernos se atacan continuamente en el campo militar y diplomático.
Cuando en agosto de 1945, acabó la Segunda Guerra Mundial, Europa, Rusia y Asia Oriental, estaban destruidas. No se sabe cuantas víctimas hubo, pero se calcula que murieron 15 millones de soldados y 45 millones de civiles.