Museo de Roma, Roma, hasta el 10 de enero de 2021
El Palazzo Braschi, situado en la Piazza Navona, nos devuelve a nuestra infancia y a la de los niños de los últimos siglos con una exposición de juguetes de la considerada edad de oro del juguete. Piezas que se moldearon entre 1860 y 1930.
La muestra se centra en la valiosa colección de juguetes antiguos recientemente adquirida por la Superintendencia Capitolina y su itinerario expositivo tiene como objetivo promover una exposición que enfatice la relación entre juguetes y objetos de uso común, entre el juego y la vida real.
Más de 700 juguetes antiguos animan 22 salas en el primer piso del museo, acompañando a los visitantes a través de un itinerario expositivo dividido en áreas temáticas.
Una de las obras más interesentes es la casa de muñecas de la Reina de Suecia, de finales del siglo XVII, y los juguetes más antiguos de la colección: dos muñecos de la época preincaica de los siglos XIV-XV, uno de los cuales representa a una madre con su hijo en brazos.
Los seis núcleos temáticos en los que se divide el itinerario de la exposición – la ciudad y el campo, los juegos de la calle y el cielo, el niño en movimiento, la familia, el trabajo, los viajes – incluyen diferentes tipos de objetos lúdicos: aviones y barcos, castillos, edificios rurales, coches, trenes, casas de muñecas, linternas mágicas, objetos de circo, parques de atracciones, pinturas, libros, objetos de transporte para niños, juegos de movimiento (trineos, scooters, bicicletas, cochecitos, caballitos), juegos didácticos sobre trabajos manuales (hilanderÃas, cocinas de hierro fundido, calderas y vapores).
La sección de la familia incluye 79 muñecas dispuestas en un jardÃn ideal y 15 casas de muñecas, con una instalación especÃfica para el sitio de «la casa de muñecas real» que perteneció a la Reina de Suecia. Una de las casas en exhibición, de cuatro pisos de altura, construida a mano en 1914 por John Carlsen, hermano del pequeño propietario, todavÃa tiene un ascensor en funcionamiento hecho con partes de mecanismos de reloj.
A continuación se pueden admirar juegos urbanos y rurales, con unos 70 edificios, castillos y puentes, tiendas, un faro, casas, establos, granjas y animales; aviones y barcos, con un planeador y una cometa grande, y juegos de calle, con trompos, cuerdas, tirachinas, pelotas, tiro al blanco, patines.
Le siguen unas 60 piezas relacionadas con la temática del trabajo. HilanderÃas, telares, motores eléctricos, cocinas, juegos de construcción y mecánicas, que en el pasado tenÃan la función de desarrollar habilidades artesanales, artÃsticas y domésticas en los niños, nos trasladan a la era preindustrial o los albores de la civilización industrial.
El recorrido continúa con una selección de 60 coches de juguete, incluidos coches alemanes en miniatura de la década de 1930, y una instalación con pequeños autómatas, juegos callejeros y coches de caballos en miniatura. No faltan máquinas de vapor, pequeñas calderas y trenes, unas linternas mágicas, juegos de visión, con cerca de cuarenta objetos relacionados con la diversión, entre ellos elementos del circo – payasos malabares, circo ambulante con autómatas – y el parque de atracciones o juegos relacionados con el cine y tres carillones.
La biblioteca para niños también es fascinante con 84 libros de la colección seleccionados de libros emergentes, libros «parlantes» y cuentos de hadas.
En la última sala, un video de animación, realizado por Francesco Arcuri, con una duración de unos siete minutos presenta una historia inspirada en los objetos de la colección: juguetes capturados hasta en los detalles más pequeños cobran vida en un mundo en miniatura, con el telón de fondo de la ciudad inmersa en sus actividades diarias.
MuseoDiRoma
#MostraPerGioco
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Rijksmuseum Boerhaave, Leiden, hasta el 9 de enero de 2021
Máscaras antigas, equipos de protección personal, medicamentos, vacunas, paneles explicativos son algunos de los objetos que se pueden ver en la exposición ¡Contagioso!, que se puede ver en el Rijksmuseum Boerhaave de la ciudad holandesa de Leiden. Este centro especializado en historia de la ciencia y la medicina tenÃa previsto explicar los brotes de las enfermedades contagiosas y sus efectos perniciosos en la vida de las personas, cuando la realidad los superó. Irónicamente la exposición «Contagioso!» se aplazó debido a un pandemia y se actualizó para incluir referencia al coronavirus.
«Fue una gran coincidencia, porque estábamos preparando una exposición sobre las epidemias a través del tiempo y ya habÃamos pensado que querÃamos advertir sobre las posibilidades que habÃa de que apareciera un nueva enfermedad desconocida. Nadie sabe dónde brotará ni cuándo, pero sà sabemos que lo hemos aprendido de la historia, que siempre habrá una nueva enfermedad y querÃamos advertir sobre eso… de repente no necesitamos advertir al público porque hubo un brote», dice el director del centro.
Se pueden ver los efectos en la humanidad de enfermedades como la peste bubónica, la viruela, el sida, el ébola y ahora la COVID19. Nadie necesita un recordatorio de lo aterrador que puede ser el brote de una nueva y peligrosa enfermedad.
«Mostramos ejemplos de diferentes enfermedades a lo largo de los siglos para explicar emociones como el miedo, y nos enfocamos también en el contexto social y cultural, además del cientÃfico», explica Mieneke te Hennepe, curadora del Rijksmuseum de Leiden.
Sala KBr, Barcelona, hasta el 24 de enero de 2021
Aprendiz en el estudio de Man Ray e influido por su contemporáneo Brassaï, Brandt es considerado actualmente uno de los fundadores de la fotografÃa moderna junto a Walker Evans o Cartier-Bresson. Sus imágenes, que exploran la sociedad, el paisaje y la literatura inglesa, resultan indispensables para entender la historia de la fotografÃa e incluso la vida británica de mediados del siglo XX.
Su obra también expresa una permanente atracción por lo extraño, por aquello que causa tanta atracción como extrañeza y provoca desasosiego.
Su estética se acerca asà al concepto de “lo siniestroâ€, entendido como algo opuesto a la idea de lo familiar, de lo habitual. Este elemento actuará como lÃnea argumental de una producción profesional y artÃstica que, en un principio, parece errática y dispersa.
La exposición recorre, a través de 186 fotografÃas positivadas por Brandt, los principales ámbitos de su producción visual, que abarca todos los géneros de la disciplina fotográfica: reportaje social, retrato, desnudo y paisaje. Asà mismo, pone de manifiesto la relación de la obra del fotógrafo británico con las teorÃas del surrealismo, movimiento con el que entra en contacto durante su estancia en ParÃs en la década de 1930.