Visitas gratuitas a la tumba de Cervantes
Con motivo del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado más de 150 visitas gratuitas a la Iglesia de Sal Ildefonso del convento de las Trinitarias Descalzas, donde reposan los restos del escritor. Las visitas, con guías profesionales, tienen una duración de media hora y se realizan en grupos de 25 personas. Tendrán lugar todos los viernes y sábados hasta el 31 de diciembre, exceptuando el mes de julio, ya que la iglesia permanece cerrada. Las inscripciones se realizarán de forma presencial en el Centro de Información Turística de la Plaza Mayor.
Miguel de Cervantes, autor entre otras obras del «Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha», solicitó ser enterrado en ese convento, en agradecimiento a los Trinitarios que le liberaron de los piratas berberiscos, que lo mantuvieron cautivo durante cinco años y medio en Argel. Tras la construcción del nuevo templo, se perdieron los vestigios de su tumba, aunque un grupo multidisciplinar determinaron hace un año que sus restos y los de su esposa se hallaban mezclados junto a los de otras 16 personas en la cripta del convento.
La iglesia donde reposa el ilustre escritor, de estilo barroco madrileño del siglo XVII, fue proyectada por el arquitecto Marcos López con diseño de cruz latina y sin capillas laterales. Una de sus joyas es una Magdalena Penitente, atribuida a Pedro de Mena, calificada como una de las diez esculturas barrocas más importantes de España.
Paralelamente el barrio de las Letras de Madrid, ha organizado más de 90 actos (hasta el 30 de abril) por las calles más literarias de la ciudad, con representaciones protagonizadas por los personajes cervantinos. Es el barrio en el que vivió Cervantes y que compartió con otros literatos del Siglo de Oro como Quevedo, Góngora o Lope de Vega.
Otras informaciones culturales de la capital madrileña organizadas por el ayuntamiento en @lineamadrid y en www.esmadrid.com
Como inscribirse para reservar las visitas
Revolución del ciclismo
Museo del diseño, Londres, hasta el 30 de junio de 2016
Primero se inventó la rueda, luego se pasó a las cuatro ruedas y hacia 1817, el barón Karl Drais, construyó un rudimentario artefacto impulsado con los pies. Había nacido la bicicleta, considerado un medio de transporte ecológico y económico. Durante décadas este medio de transporte evolucionó relativamente poco. En el Museo del Diseño de Londres, presentan una exposición con piezas históricas y modelos míticos, como la Lotus 108 que Chris Boardman utilizó en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, o la que utilizó Eddy Merckx en 1972 para batir el récord de la hora.
Un aparato, relativamente sencillo, que ha adoptado diferentes formas como el tandem, la bicicleta de carreras, la de paseo o playera, de trial, plegable, velocípedo…. En la última década se ha vivido una auténtica revolución de este vehículo, nunca antes vista desde la Segunda Guerra Mundial. Bicicletas, ropa deportiva, accesorios, equipamento deportivo se distribuyen por las salas del museo londinense. También otros materiales que se utilizarán en el futuro como las impresoras 3D. La muestra tiene un espacio para las subculturas ciclistas, especialmente pensadas para «tribus» como los innovadores de la velocidad olímpica, los «thrill seekers», los ciclistas urbanos, o los transportistas. @designmuseum #CycleRevolution
*Por cierto, el museo del Diseño cerrará sus instalaciones actuales el 30 de junio para trasladarse al antiguo Instituto de la Commonwealth, donde tienen calculado abrir a partir del 24 de noviembre.
Cholitas playmobil
Museo Costumbrista Juan de Vargas, La Paz, hasta el 30 de abril de 2016
En 1974, el coleccionista boliviano, Raúl Enrique Montoya, montó una cholita paceña, o mujer indígena con piezas de playmobil. Es una de las atracciones de una muestra de casi 1.000 juguetes vintage, que se pueden observar hasta el 30 de abril en el Museo Costumbrista Juan de Vargas de La Paz, organizado por el Club de Coleccionistas de Playmobil. Para los famosos muñecos de esta firma alemana no pasan los años, ni la imaginación, desde que empezaron a producirse en 1974, hace ya más de 40 años. Piratas, reinas, astronautas, guerreros o animales de la selva, se distribuyen estos días en la capital boliviana.