El rey de la rumba congoleña, Papa Wemba, caía desplomado sobre el escenario durante su actuación en Músicas Urbanas de Anoumabo, en Abiyán, Costa de Marfil. Tenía 66 años y padecía desde hace tiempo malaria cerebral.
Recuerdo un viaje a Burkina Fasso, hace ya varias décadas, cuando su música y la de Alpha Blondy, me acompañaron continuamente durante un mes. Ahora su nombre vuelve a trasladarme a aquellos días, mientras recorría sus pistas rojizas, surcaba el Níger, alcanzaba el Alto Volta, me introducía en sus zonas boscosas, o visitaba algunos grupos tribales, como los mossi, los senufo, los lobi o los gurunsi. Su música nos acompañaba en esos viajes interminables -en el tiempo-, aunque enriquecedores en el encuentro con la gente. La primera vez que escuché a Papa Wemba fue por las carreteras de Zimbabue. Siempre que lo escucho me traslada a ese África negra tan musical, alegre y jovial, unas emociones que solo ellos saben transmitirnos.
Jules Shungu Wembadio Pene Kikumba, su auténtico nombre, nació en 1949, en el antiguo Congo belga, hoy República Democrática del Congo. Empezó su carrera musical de pequeño, acompañando a su madre a los funerales. Ya adolescente sobresalía en los ambientes musicales de la capital congoleña, creando el grupo Zaïko Langa Langa, potenciando la rumba tradicional congoleña. Luego llegarían Isifi Lokole y Yoka Lokole. A los ritmos congoleños le añadió los procedentes de otras zonas, principalmente del Caribe. Ese subcontinente tan ligado a África.
A lo largo de su carrera musical ha actuado con Manu Dibango, Youssou N’Dour, Alpha Blondy, Peter Gabriel, Angelique Kidjo, Stevie Wonder o Aretha Franklin, conociendo el éxito en países tan alejados del suyo como Estados Unidos, Francia, Reino Unido o España.
Este innovador de la música africana, si es que la podemos englobar en un nombre tan amplio, decubrió a decenas de cantantes y artistas del continente, alguna vez de forma controvertida y no demasiado ética. Él fue probando otros estilos musicales como el rock, el world music o el ndombolo. En 1992, grabó el disco «El viajero», que incluía Maria Valencia.
Apasionado de la música y de la ropa de diseño, en 1994, grabó Emotion, con poderosas canciones como Yolele. La muerte de Papa Wemba, es una gran pérdida no solo para la música y la cultura del continente africano, sino de todo el mundo.
Canal de Youtube de Papa Wemba