Aeroméxico mejora su conexión con Madrid

Desde el 23 de diciembre Aeroméxico opera la ruta Madrid-Ciudad de México con su primer Boeing 787-9 ‘Dreamliner’, sustituyendo a los Boeing 777, lo que supone incrementar en un 12% la oferta de asientos en esta ruta. Quetzalcóatl, el nombre de las nuevas aeronaves, tiene una capacidad para 274 pasajeros, 36 en Clase Premier y está fabricado con un 50% de materiales compuestos. La aerolínea tiene su centro de operaciones en la Terminal 2 del aeropuerto internacional de la capital azteca, opera más de 600 vuelos diarios, y tiene 5 frecuencias de vuelo entre las dos capitales. Conecta Ciudad de México con 80 ciudades en tres continentes: 45 en México, 18 en Estados Unidos, 15 en Latinoamérica, cuatro en Europa (Madrid, Londres, París y Amsterdam), 3 en Canadá y dos en Asia (Tokio y Shangai).

Quetzalcóatl, apuesta por una tecnología de diseño y materiales de construcción más ligeros, como la fibra de carbono, y más amigables con el medio ambiente comparado con los otros aviones de su categoría en el mercado. También es más eficiente al consumir un 23% menos de combustible, lo que supone una reducción del gasto por cada trayecto, un 20% menos de emisiones de CO2, y disminuiye un 57% el ruido en los despegues y aterrizajes.

Entre las novedades de esta aeronave destaca que los asientos están alineados en una nueva configuración de cabina de 1-2-1 en la clase Premier y 3-3-3, en turista, lo que permite al pasajero la comodidad de una autonomía de movimiento en el pasillo. La clase turista dispone de asientos ergonómicos, con pantallas touch screen de 11 pulgadas, dos pulgadas más grande que el modelo actual, un sistema seat chat e información del vuelo en tiempo real. Otra característica importante es que dispone de iluminación LED y los colores pueden ser controlados por la tripulación para disminuir el jet lag en vuelos de larga duración. Esto aunado a una mayor humedad en la cabina y aire más limpio, se traduce en una mayor comodidad y mejor experiencia del pasajero. Las ventanas, de mayor tamaño que el tradicional, no tienen persiana: para que no entre la luz, se utiliza un sistema automatizado que las oscurecen. Los pasajeros pueden disfrutar de unas 200 horas de entretenimiento y conexión wifi, lo que permite navegar en internet a bordo. Los viajeros de clase Premier tienen a su disposición una exquisita selección de la gastronomía del país, con platos diseñados por el chef Enrique Olvera y el Colectivo Mexicano de Cocina, que reúne a los cocineros más representativos de México.

El modelo Quetzalcóatl, con el que se ha diseñado el Boeing 787-9 Dreamliner, se escogió tras un concurso en el que participaron más de 400 finalistas, escogidos entre unos 1.000 participantes. El ganador fue José Manuel Escudero, un diseñador gráfico de Xalapa (Veracruz), que supo plasmar uno de los objetivos de Aeroméxico: una imagen que promueva la cultura mexicana en el mundo. La compañía tiene previsto que las 10 unidades de este modelo estén activas en rutas internacionales durante el verano de 2017, lo que le permitirá aumentar un 20% la capacidad de asientos en los vuelos que unen el aeropuerto de la capital mexicana con Madrid, París, Londres, Tokio, Shangái, Amsterdam, Santiado de Chile, Buenos Aires, Sao Paulo y Seúl.

*Con la colaboración de Open Comunicación